En Dia del Padre

Poemas para el Día del Padre

Poemas para dedicar en homenaje a los padres.

Poemas para el Día del Padre

Mi viejito adorado

Mi viejito adorado
tu sabes cuanto te quiero
recordando el pasado
te escribiré lo que siento.

Cuando era niña inventabas
lindos cuentos y poemas
siempre había un nuevo tema
los cuentos eran de hadas 
de reyes y princesas 
y también nos recitabas
bellos versos de tu infancia
y algunos de Juan de Dios Peza.

Hoy vengo a darte las gracias 
por todo lo que nos diste
por los regalos de la infancia
y lo mucho que nos quisiste.

Yo, de mis cuatros hermanos, 
soy la que mejor te conoce 
la que más a ti se parece
y dos gracias a Dios 
por lo bien que no llevamos.

No te lo digo a menudo 
ni tanto como quisiera
pero espero que tu sepas
lo mucho que yo te quiero
y que eres el mejor padre 
de todo el mundo entero.
 

Autor: Raquel Cira Rodríguez
 

Mi padre


Yo tengo en el hogar un soberano,
único a quien venera el alma mía;
es su corona de cabello cano,
la honra su ley y la virtud su guía.
En lentas horas de miseria y duelo,
lleno de firme y varonil constancia,
guarda la fe de que me habló el cielo
en las horas primeras de mi infancia.
La amarga prescripción y la tristeza
en su alma abrieron incurable herida,
es un anciano y lleva en la cabeza
el polvo del camino de la vida.
Ve del mundo las fieras tempestades,
de la suerte las horas desgraciadas,
y pasa, como Cristo el Tiberíades,
de pie sobre las ondas encrespadas.
Seca su llanto, calla sus dolores,
y sólo en el deber sus ojos fijos,
recoge espinas y derrama flores
sobre la senda que trazó a sus hijos.
Me ha dicho: “A quien es bueno, la amargura
jamás en llanto sus mejillas moja;
en el mundo, la flor de la ventura
al más ligero soplo se deshoja.
Haz el bien sin temer el sacrificio;
el hombre ha de luchar sereno y fuerte,
y halla quien odia la maldad y el vicio
un tálamo de rosas en la muerte.
Si eres pobre, confórmate y sé bueno;
si eres rico, protege al desgraciado,
y lo mismo en tu hogar que en el ajeno
guarda tu honor para vivir honrado.
Ama la libertad: libre es el hombre
y su juez más severo es la conciencia;
tanto como tu honor guarda tu nombre,
pues mi nombre y mi honor forman tu herencia”.
Este código augusto en mi alma pudo,
desde que lo escuché, quedar grabado;
en todas las tormentas fue mi escudo,
de todas las borrascas me ha salvado.
Mi padre tiene en su mirar sereno
reflejo fiel de su conciencia honrada.
¡Cuánto consejo cariñoso y bueno
sorprendo en el fulgor de su mirada!.

Autor: Juan de Dios Peza.


Hoy día en el Calendario Peruano e Internacional

DePeru.com

Gracias por tu visita. Hoy es sábado, 28 de junio de 2025 y tenemos para ti:

¿Sabías?

Tenemos miles de temas

Sobre historia, ciencias, arte, deportes y muchos directorios para entender mejor nuestro Perú y el mundo.

Buscar
Agregar negocios a nuestro Directorio gratuito.

Contáctanos

Solo Mensajes

WhatsApp: 980 552 044

informes@deperu.com | prensa@deperu.com

© 2002-2025, 23 años contigo