Los vinos franceses siguen gustando en el extranjero y mantienen su cota de popularidad, aunque sus competidores españoles les pisan los talones de cerca, según un estudio de Sopexa, agencia de comunicación de productos alimentarios franceses en el extranjero.
Los vinos franceses siguen gustando en el extranjero y mantienen su cota de popularidad, aunque sus competidores españoles les pisan los talones de cerca, según un estudio de Sopexa, agencia de comunicación de productos alimentarios franceses en el extranjero.
Para el estudio, Sopexa entrevistó a 1.100 operadores (mayoristas, importadores, gran distribución y distribución especializada), representativos de los 7 mercados más importantes de importación de vino fuera de Europa.
El consumo total de estos siete mercados (Estados Unidos, Canadá, Rusia, China, Hong Kong, Japón y Corea del Sur) es de 67 millones de hectolitros, 28 millones de éstos, importados. Casi del 50% de esta muestra importa más de 100.000 botellas anuales, subraya Sopexa.
Si bien los vinos franceses siguen en primer lugar de las ventas que se esperan para los próximos 24 meses, los profesionales vaticinan que perderán terreno en beneficio de los españoles.
Según Sopexa, el 40% del conjunto de los operadores preguntados -uno de cada dos en Corea, Rusia y Canadá- esperan una progresión de las ventas de vinos españoles antes de 2018. En 5 de los 7 mercados consultados, los pronósticos de aumento de ventas son más favorables a los caldos españoles que a los italianos o franceses.
"El atractivo de los vinos españoles y su éxito anunciado en numerosos mercados se explica por el dinamismo de su producción, por una oferta bien posicionada, que incluye a la vez productos placenteros para un consumo corriente y una oferta bastante amplia para adaptarse a los diferentes segmentos de la distribución", explicó François Collache, director comercial de bebidas de Sopexa.
"El conjunto del sector español, principalmente en algunas regiones con denominación de origen como La Rioja, ha tomado conciencia realmente, frente a la crisis, de la necesidad de desarrollarse en la exportación", agregó Christian Barré, presidente de la Federación Española del Vino.
El 94% de los importadores de los países consultados afirmaron que compraban vino francés, frente al 80% que dijo que adquiría vino italiano y el 74% que importaba español en la actualidad.
También siguen de cerca a Francia otros países, como Chile y Australia, muy agresivos comercialmente.
Aún así, en términos de imagen global, Francia sigue muy por delante de sus competidores, principalmente en Asia. Sin embargo, si se habla del "atractivo de los precios" o de "vinos para todos los días", España y Chile son los más populares.
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