El líder norcoreano, Kim Jong Un, hizo que los soldados rusos que aguardaban este viernes para una ceremonia militar en Vladivostok lo esperaran durante más de dos horas, un día después de su primera cumbre con Vladimir Putin.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, hizo que los soldados rusos que aguardaban este viernes para una ceremonia militar en Vladivostok lo esperaran durante más de dos horas, un día después de su primera cumbre con Vladimir Putin.
Para las 10H00 locales (0H00 GMT) se había desplegado una alfombra roja ante el memorial dedicado a la Flota del Pacífico en el muelle de este puerto del Extremo Oriente ruso, en el que hay una llama eterna y un submarino hecho museo.
La guardia con uniforme de desfile y los periodistas esperaban bajo una llovizna a unos 5ºC de temperatura cuando la ceremonia se anuló y la alfombra se retiró.
Pero dos horas más tarde los guardias volvieron a tomar posición, se evacuó a los turistas y llegó la limusina del dirigente norcoreano.
Ataviado con un abrigo y un sombrero negros, Kim Jong Un, acompañado del gobernador de la región, depositó una corona de flores ante la llama, antes de asistir a un breve desfile e irse.
Kim había llegado el miércoles a Vladivostok, donde pasó más de cinco horas con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el marco de su cumbre, el primer encuentro a este nivel desde el que tuvo lugar en 2011 entre el entonces presidente Dmitri Medvedev y Kim Jong Il.
Esta visita, en la que no se dieron avances concretos, permitió al dirigente norcoreano demostrar el entendimiento "histórico" con el tradicional aliado de Pyongyang durante la Guerra Fría, en un momento de punto muerto sobre la cuestión nuclear con Estados Unidos desde la cumbre de febrero en Hanói.
Después de que Putin partiera la noche del jueves rumbo a China, Kim tenía previsto en un principio, según los medios rusos, permanecer en Vladivostok para seguir un programa cultural. Pero según la agencia Interfax renunció a visitar el acuario local y a asistir al ballet "La Bella Durmiente" de Chaikovski. Este viernes regresa a Pyongyang.
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