Una joven se dispara sin querer cuando hacía un vídeo para Snapchat

Los mensajes en Snapchat desaparecen poco después de ser publicados, pero no se espera que sus usuarios también se autodestruyan. No obstante, una joven en Florida se disparó sin querer filmando un vídeo en esta aplicación.

Regina Powell, de 22 años, "se disparó accidentalmente en la mano derecha con el arma de su tío, cuando trataba de tomarse vídeos de Snapchat con su teléfono", escribió la oficina del alguacil del condado de Volusia en un informe.

La joven 'snapchatera' dijo a la policía que estaba "jugando tontamente" con el arma, una pistola semiautomática de calibre .40, cuando se disparó accidentalmente.

El incidente ocurrió el domingo en la ciudad de Deltona del condado de Volusia, en la costa atlántica de Florida (sureste de EEUU), de acuerdo al informe enviado este martes a la AFP.

Powell detalló que mientras hacía los vídeos con su 'smartphone' en el garaje de sus tíos apretó el gatillo del arma y sin querer disparó al móvil, que quedó destrozado, y a su mano derecha, que sufrió heridas leves en el pulgar y el índice.

No se sabe si el vídeo llegó a publicarse en Snapchat, pero en cualquier caso ya habría desaparecido de esta aplicación conocida por sus mensajes efímeros.

La tía, también llamada Regina Powell, estaba tan molesta con su sobrina y por el peligro que representaba tener un arma en la casa que tiró la pistola por la ventana del coche mientras llevaba a la joven al hospital.

Ahora la policía busca el arma en la zona descrita, pero no ha podido localizarla.

Según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el año pasado murieron en Estados Unidos 586 personas por accidentes con armas de fuego.

La venta y posesión de armas de fuego está garantizada por la segunda enmienda de la Constitución estadounidense. Este derecho es considerado uno de los más importantes pilares de la democracia estadounidense por los defensores de las armas.

Según un estudio publicado en 2005 en la revista de la Academia Americana de Pediatría, 1,69 millones de niños y jóvenes en EEUU viven en casas donde hay armas cargadas y destrabadas.