Tribunal europeo estudia denuncia de jóvenes contra la inacción climática
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) empieza el miércoles a estudiar la denuncia presentada por seis jóvenes portugueses contra 32 países por no hacer lo suficiente para detener el calentamiento global.
Sofia y André Oliveira, de 18 y 15 años, posan en las afueras de Lisboa semanas antes de defender en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos su demanda contra 32 países por inacción climática, el 10 de agosto de 2023 - AFP/AFP
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) empieza el miércoles a estudiar la denuncia presentada por seis jóvenes portugueses contra 32 países por no hacer lo suficiente para detener el calentamiento global.
Los jóvenes de entre 11 y 24 años aseguran que sufren ansiedad por su salud "frente a las catástrofes naturales y la perspectiva de vivir en un clima cada vez más cálido".
La demanda, en la senda de otras acciones recientes para conseguir justicia climática, tuvo como desencadenante los masivos incendios forestales de 2017 en Portugal que mataron a más de cien personas.
Algunos demandantes alegan alergias y problemas respiratorios tanto durante los incendios como después, unas dolencias en riesgo de persistir si el planeta sigue calentándose.
Un avión anfibio de los bomberos trabaja en la extinción de un incendio den Reguengo, en el sur de Portugal, el 8 de agosto de 2023 (AFP/AFP)
"Los gobiernos europeos no nos protegen", lamenta André Oliveira, de 15 años, uno de los seis jóvenes que llevaron el caso a este tribunal en Estrasburgo, en el este de Francia.
"Estamos en la línea del frente del cambio climático en Europa: incluso en febrero, a veces hace 30 grados (Celsius). Las olas de calor son cada vez más graves", añade.
André y sus cinco codemandantes acusan a los 27 países de la Unión Europea, además de Rusia, Turquía, Suiza, Noruega y Reino Unido de no haber limitado suficientemente las emisiones de gases de efecto invernadero.
En términos jurídicos, aseguran que esta inacción vulnera su derecho a la vida y su derecho al respeto a la vida privada y familiar, establecidos por los artículos 2 y 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
- "Cuestión prioritaria" -
El abogado Gerry Liston de la oenegé británica Global Legal Action Network (GLAN), que respalda a los denunciantes, espera una sentencia del TEDH "que actúe como un tratado vinculante impuesto por el Tribunal" a los Estados y les exija "acelerar sus esfuerzos para mitigar el cambio climático".
"Desde un punto de vista jurídico, eso sería un punto de inflexión", dijo.
En caso de victoria, los países tendrían que "acelerar sus esfuerzos para disminuir el cambio climático", agregó.
Los activistas recurren cada vez más a la justicia para forzar a los gobiernos a actuar contra el cambio climático.
En agosto, un tribunal del estado de Montana en Estados Unidos falló a favor de un grupo de jóvenes que acusan a las autoridades locales de violar sus derechos a un medio ambiente limpio.
"El gran avance del último par de años fue aclarar que esta conexión entre derechos humanos y cambio climático es muy obvia, muy clara", dijo Maria-Antonia Tigre, coautora de un informe sobre esta cuestión publicado por el Sabin Center de la Universidad de Columbia.
"Podemos usar la ley de derechos humanos (...) para forzar más acciones de los Estados y las corporaciones", añadió.
El TEDH catalogó el caso como "cuestión prioritaria" y lo encomendó a la Gran Sala, la de más jerarquía dentro del tribunal, integrada por 17 jueces.
Una fuente de la corte dijo a la AFP que "es un caso único", especialmente por el número de Estados acusados.
- Vidas "en riesgo" -
Pero antes que nada los jueces deben examinar la admisibilidad de la demanda, dado que los jóvenes recurrieron directamente al TEDH sin haber pasado por los tribunales estatales.
Los denunciantes argumentan que intentar presentar casos separados en los 32 países sería una "carga excesiva y desproporcionada" en un caso que requiere atención urgente.
"Si ganamos nuestro caso, los gobiernos que no cumplen sus promesas serán sancionados, porque ponen en peligro la vida de la gente", argumenta André Oliveira.
El adolescente tiene asma y no puede practicar deporte cuando hace calor. "Cada vez es peor y cada vez tenemos más miedo", asegura.
Claudia Agostinho, la mayor de las denunciantes, asegura que al proceder de una zona rural, donde el arraigo familiar es importante, cree que tiene una responsabilidad con los niños que quiere llevar al mundo en un futuro.
"Es necesario tomar medidas para garantizarnos el derecho a una vida sana, que es el derecho más básico de cualquier ser humano, es todo lo que pedimos a los gobiernos. Es lo básico", afirma.