Desde Quito (AFP)
Reflotan buque encallado en islas Galápagos
Un buque de carga con productos contaminante que encalló el 28 de enero en las islas ecuatorianas de Galápagos fue reflotado el sábado y será hundido fuera de la reserva marina, informó el Consejo de Gobierno del archipiélago.
4 de abril de 2015

Imagen de un carguero ecuatoriano encallado en las Islas Galápagos el 9 de mayo de 2014 - AFP/PARQUE NACIONAL GALAPAGOS/AFP/Archivos
Un buque de carga con productos contaminante que encalló el 28 de enero en las islas ecuatorianas de Galápagos fue reflotado el sábado y será hundido fuera de la reserva marina, informó el Consejo de Gobierno del archipiélago.
El "buque Floreana ha sido reflotado exitosamente", señaló el Consejo de Gobierno de Galápagos en su cuenta Twitter.
El organismo agregó en un comunicado que prevé hundir la embarcación el domingo, fuera de la reserva marina del archipiélago, ubicado en el Pacífico a 1.000 km de la costa ecuatoriana.
El barco "será remolcado hasta su punto de hundimiento ubicado a 76 millas náuticas de Puerto Baquerizo Moreno", anotó.
La nave "Floreana" encalló en enero en la bahía Naufragio de Puerto Baquerizo Moreno, capital de la isla San Cristóbal.
La embarcación transportaba unas 1.400 toneladas de carga, entre víveres y sustancias peligrosas como 10.000 galones de combustible y 11 toneladas de aceite de origen vegetal, que según las autoridades no representaban un riesgo para el frágil ecosistema.
Tras el accidente que destruyó el casco del barco se registraron fugas de esas sustancias, que fueron controladas con barreras de contención y elementos absorbentes.
En mayo de 2014, ocurrió un incidente similar con el carguero "Galapaface I" que obligó a activar el estado de emergencia en las islas, sin dejar daños ambientales.
En 2001, el buque tanquero "Jéssica" naufragó en el sector de Puerto Baquerizo Moreno con 240.000 galones de combustible que se derramaron, generando un grave problema ambiental que afectó a varias especies.
Galápagos, Patrimonio Natural de la Humanidad, alberga a la mayor población de lobos marinos del archipiélago, que sirvió de laboratorio natural al científico inglés Charles Darwin, autor de la teoría sobre la evolución de las especies, y cuyo nombre proviene de las gigantescas tortugas que las habitan.