Los activistas canadienses anti-G7 tuvieron que pedir este viernes a las autoridades y a los transeúntes que les regresen una cámara con la que trataban de visibilizar su protesta, luego de que perdieran la plataforma con globos en la que iba instalada.
Los activistas canadienses anti-G7 tuvieron que pedir este viernes a las autoridades y a los transeúntes que les regresen una cámara con la que trataban de visibilizar su protesta, luego de que perdieran la plataforma con globos en la que iba instalada.
El grupo ambientalista Council of Canadians colocó un letrero de 50 por 35 metros, con el logo del G7 tachado, a unos 14 km del resort de golf en Quebec donde se realiza la cumbre.
La idea del grupo era tratar de que los mandatarios de Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos vean la imagen a su llegada en helicópteros al lugar.
Y para tener una grabación de cómo se veía la protesta desde lo alto, pusieron una cámara GoPro colgada de globos de helio, debido a la draconiana seguridad en la zona que prohíbe el uso de drones privados mientras se realiza la cumbre.
Pero el plan no resultó.
Los organizadores de la manifestación perdieron el control de la plataforma en la que iba la cámara, cuando vientos fuertes la lanzaron hacia unos árboles.
"La última vez que la cámara fue vista estaba flotando hacia el lugar donde se realiza la cumbre del G7, a una altitud aproximada de 500 metros", dijo el responsable en la zona de la protesta, Mark Calzavara.
"La cámara a la deriva no presenta ningún peligro para el público, a diferencia del G7", agregó. "Si alguien encuentra nuestra cámara, apreciamos que nos la devuelva".
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