El Parlamento francés aprobó definitivamente este jueves, tras un último voto en la Asamblea nacional, el proyecto de presupuesto 2019, que incluye bajas de impuestos y del gasto público, tras un tumultuoso recorrido por la crisis de los chalecos amarillos.
El Parlamento francés aprobó definitivamente este jueves, tras un último voto en la Asamblea nacional, el proyecto de presupuesto 2019, que incluye bajas de impuestos y del gasto público, tras un tumultuoso recorrido por la crisis de los "chalecos amarillos".
Antes de estudiar el jueves por la tarde las medidas de urgencia propuestas para hacer frente a esta crisis, 182 diputados votaron a favor de este presupuesto -el segundo bajo la presidencia de Emmanuel Macron-, 52 en contra y tres se abstuvieron.
Los parlamentarios del partido gubernamental La República en Marcha (LREM) y de sus aliados centristas del MoDem votaron a favor.
Los grupos de la oposición de derecha e izquierda votaron mayoritariamente en contra o se abstuvieron.
El déficit público será del 3,2% del PIB, pero cae bajo el límite europeo del 3% si se retira el "ajuste específico" del CICE, la transformación de un crédito fiscal para mejorar la competitividad de las empresas, en reducción perenne de cotizaciones sociales, según el ministro de Finanzas Bruno Le Maire.
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