Desde Wuhan (China) (AFP)

La vida continúa con normalidad en el epicentro del brote de neumonía en China

Los habitantes de Wuhan, en el centro de China, continúan su vida como siempre y casi nadie lleva máscaras, pese a que ya se reportó el primer muerto por un brote de neumonía que apareció en esa ciudad y hace temer un resurgimiento del mortífero virus SRAS.

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Pasajeros en una estación de trenes en Wuhan, provincia china de Hubei, el 12 de enero de 2020 - AFP/AFP
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Los habitantes de Wuhan, en el centro de China, continúan su vida como siempre y casi nadie lleva máscaras, pese a que ya se reportó el primer muerto por un brote de neumonía que apareció en esa ciudad y hace temer un resurgimiento del mortífero virus SRAS.

Tian, un turista de la vecina ciudad de Jingzhou, situada a tres horas en coche, decidió no aplazar su visita a Wuhan, a pesar de la preocupación de su familia.

"Les dije que iba a estar bien, así que vine", explicó Tian. Sin embargo, cubrió su rostro con una máscara protectora, a diferencia de muchos habitantes de la ciudad.

El domingo, la gente parecía poco preocupada por la aparición del virus, que se cree es de la misma familia del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS, en inglés), causante de la muerte de 349 personas en China continental y otras 299 en Hong Kong, entre 2002 y 2003.

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Dos personas comen fideos el 12 de enero de 2020 en las afueras del Centro de Tratamiento Médico de la ciudad de Wuhan, donde estaba internado un hombre que murió por un brote de neumonía que apareció en esa ciudad del centro de China y hace temer un resurgimiento del mortífero virus SRAS (AFP/AFP)

Hasta ahora, al menos 41 personas han sido diagnosticadas con el nuevo virus en Wuhan, de las que ha fallecido un hombre de 61 años y otras siete se encuentran en estado grave, anunciaron el sábado las autoridades sanitarias chinas.

Este brote coincide con la temporada de viajes en China con motivo del Nuevo Año Lunar, en el que cada año cientos de millones de personas vuelven a casa para pasar estas fiestas en familia, un movimiento migratorio que puede ayudar a difundir el patógeno.

Según la Comisión de salud de Wuhan, no se ha establecido evidencia clara de transmisión entre humanos.

- Ningún material de protección -

El mercado de pescados, situado en el centro de la ciudad, y donde trabajan muchos pacientes, permanece cerrado desde hace 12 días. Según las autoridades sanitarias, allí habría comprado el hombre que murió.

Sin embargo, los numerosos restaurantes situados en el mismo edificio estaban abiertos y daban servicio a los clientes.

En Hong Kong, el anuncio de la aparición de este virus generó una avalancha de gente a las farmacias para comprar máscaras de protección, y los científicos llamaron a la población de la megalópolis a permanecer en alerta.

Pero en las calles de Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes, pocos llevaban máscaras este fin de semana.

La mayoría de los guardias apostados alrededor del mercado no tenían ningún equipo de protección.

Pese a que los agentes de seguridad recibieron este domingo la orden de llevar máscaras y gorra para protegerse, solo uno grupo la cumplían.

Un agente afirmó que los comerciantes del mercado fueron autorizados a entrar en el establecimiento para verificar sus puestos, acompañados de guardias.

Científicos chinos explicaron recientemente que la cepa, hasta ahora desconocida, es un coronavirus, una amplia familia que abarca un gran número de virus, que pueden provocar desde enfermedades más benignas como una gripe común hasta males más graves como el SARS.

- Demasiado temprano para concluir -

Científicos del departamento de salud de Hong Kong dijeron el sábado que la secuencia genética del virus encontrado en uno de los pacientes de Wuham y publicado en internet por un experto chino tiene un 80% de similitudes con el SARS encontrado en murciélagos.

No obstante, aseguraron que es pronto para concluir definitivamente que se trata de una cepa del SARS.

El domingo, en las afueras del hospital de Wuhan, donde se atiende a las personas afectadas por el virus, los visitantes podían entrar y salir libremente del recinto.

No obstante, un agente de seguridad impidió a la AFP grabar a los pacientes que se desplazaban por el establecimiento, afirmando que se trataba de un lugar "sensible".

Dos mujeres, cuyo apellido es Yan y Shu, autorizadas a dejar el establecimiento, explicaron que las autoridades hospitalarias habían presionado en la madrugada del domingo para que un máximo de pacientes no afectados por el brote regresaran a sus casas.

"La mayor parte del edificio está vacío", afirmó Shu, quien piensa que otras personas infectadas por el virus serán pronto enviadas a este hospital.




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