Desde Estambul (AFP)

La etiqueta #HelpTurkey enciende una guerra cultural en una Turquía en llamas

Ante las devastadoras imágenes de los incendios en Turquía, la etiqueta #HelpTurkey (Ayuden a Turquía) se convirtió en tendencia en las redes sociales. El mensaje parecía inocente, inofensivo, pero causó gran escándalo en este país profundamente dividido.

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Una zona quemada tras los incendios en el distrito de Mugla en Turquía, el 7 de agosto de 2021 - AFP/AFP
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Ante las devastadoras imágenes de los incendios en Turquía, la etiqueta #HelpTurkey (Ayuden a Turquía) se convirtió en tendencia en las redes sociales. El mensaje parecía inocente, inofensivo, pero causó gran escándalo en este país profundamente dividido.

Compartida masivamente por celebridades y ciudadanos traumatizados, la etiqueta desencadenó una guerra cultural entre detractores y oponentes del presidente Recep Tayyip Erdogan, e incluso será objeto de investigación de la fiscalía.

El poderoso líder turco, enfrentado inesperadamente a uno de los mayores desafíos en sus 18 años de mandato, se escandalizó por la idea de que su país precisaba ayuda.

"En respuesta a esto, solo hay una cosa que podamos decir: Turquía fuerte", dijo Erdogan tras la oración del viernes, mencionando una etiqueta que circulaba entre sus votantes.

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Un helicóptero lanza agua sobre un incendio forestal en una zona cercana al pueblo de Ikizce, en la provincia de Mugla, Turquía, el 6 de agosto de 2021 (AFP/AFP)

"Un horror de mentiras se está difundiendo desde América, Europa y otros lugares", dijo sobre la etiqueta #HelpTurkey.

La fiscalía indicó que investigará si estas publicaciones buscaban "crear ansiedad, miedo o pánico en el público, y humillar al gobierno turco".

Al mismo tiempo, el regulador de los medios amenazó con multar canales de televisión si continuaban emitiendo imágenes de los incendios y divulgando historias que "provoquen miedo o preocupación en el público".

La mayoría de cadenas obedecieron, minimizando la cobertura de los peores incendios en décadas del país, que causaron la muerte de ocho personas y destruyeron vastas superficies forestales en las costas del Mediterráneo y del Egeo.

- ¿Cuentas falsas? -

El alboroto responde en parte al profundo nacionalismo de Erdogan, pero también a la percepción entre sus detractores de que está arraigando la corrupción y el nepotismo.

El gobierno reveló que ya no dispone de aviones contra incendios, pero rechazó ofertas de ayuda internacional.

De repente, las acciones de Erdogan, un energético líder que accedió al poder tras una popular campaña anticorrupción, parecían fuera de lugar.

Las redes sociales se llenaron de indignación cuando visitó la zona afectada escoltado por un fuerte dispositivo policial y lanzó bolsas de té a los lugareños desde un autobús.

"¡¡¡¡¡Ayúdennos!!!!!", tuiteó el cómico turco Enis Arikan horas después de esa visita usando la popular etiqueta #HelpTurkey. "Necesitamos aviones urgentemente", añadió.

En defensa propia, el gobierno promueve una narrativa según la cual esta etiqueta está siendo alentada por "títeres", cuentas falsas creadas para manipular la opinión pública.

Marc Owen Jones, profesor asistente en la universidad Hamad bin Khalifa de Catar, aseguró en un evento organizado por la presidencia que un análisis de estos mensajes indicaba que hasta un 5% estaba siendo divulgado por estas cuentas.

"Desconozco el propósito de esto. Lo que puedo decir es que supongo que se está manipulando la etiqueta (...) Parece sospechoso", dijo el académico británico.

"Si fue lanzada como una campaña de manipulación es muy inteligente porque #HelpTurkey es un mensaje realmente inocente, puedes entender por qué la gente lo tuitea. ¿Por qué una persona cualquiera no querría ayudar?", apuntó.

- Control en las redes -

Gareth Jenkins, un veterano analista de Turquía, indicó que estas críticas son aplicables a ambos bandos.

El gobierno de Erdogan "controla miles de cuentas falsas, que utilizan para trolear e intentar intimidar a cualquiera que cuestiona su narrativa", dijo Jenkins a la AFP.

"Pero pienso que un problema mayor es que un gran número de turcos, incluyendo muchos alrededor de Erdogan, realmente se creen la propaganda del régimen", añadió.

La batalla por esta etiqueta llega mientras se aprietan las tuercas en las redes sociales, todavía terreno de encendidos debates en un país dominado por los medios y los diarios progubernamentales.

Después de resistirse inicialmente, Twitter, facebook y otras plataformas aceptaron una nueva ley que les exige nombrar representantes locales que puedan manejar órdenes judiciales para retirar mensajes conflictivos.

Erdogan afirma que su gobierno presentará una nueva ley en octubre para regular en más profundidad las redes sociales, sin precisar cómo.

Yaman Akdeniz, un experto en derechos digitales, cuestiona la teoría de los "títeres" y defiende que la solicitud de ayuda de los internautas turcos era "real y no un fraude".

"Mientras la guerra de las etiquetas continúa en las plataformas, los fuegos continúan en la vida real", dijo Akdeniz a la AFP.




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