Desde Bruselas (AFP)

La crisis política en Alemania, un freno para las reformas de la UE

Las elecciones en Alemania eran para la Unión Europea una formalidad, pero el fracaso de la canciller Angela Merkel en formar un gobierno de coalición preocupa a sus socios por si la crisis política en la primera economía europea sigue frenando la agenda reformista en el bloque.

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La canciller alemana, Angela Merkel, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), expone la situación de las negociaciones para la formación de un nuevo gobierno, el 19 de noviembre de 2017 en Berlín - AFP/AFP
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Las elecciones en Alemania eran para la Unión Europea una formalidad, pero el fracaso de la canciller Angela Merkel en formar un gobierno de coalición preocupa a sus socios por si la crisis política en la primera economía europea sigue frenando la agenda reformista en el bloque.

El fracaso de las conversaciones exploratorias entre los conservadores de Merkel, los liberales del FDP y los verdes llevó a la UE a "una situación muy, muy difícil", reconoció este lunes en Bruselas el ministro de Finanzas de Austria, Hans Jörg Schelling.

"Nos encontramos en medio de una fase en la que estamos debatiendo si profundizar Europa y cómo hacerlo y un socio como Alemania es crucial", agregó Schelling, quien advirtió contra unas nuevas elecciones con "un resultado incierto".

La UE esperaba el paso de las elecciones en Holanda, Francia y Alemania en 2017 para empezar a impulsar un bloque sumido en plenas negociaciones del Brexit, su mayor crisis política que se concretará con la salida del Reino Unido el 29 de marzo de 2019.

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el presidente de la segunda economía de la zona euro, el francés Emmanuel Macron, también presentaron sus ambiciosos planes para profundizar la Unión Económica y Monetaria.

Los primeros pasos deberían tomarse en una cumbre del euro a mediados de diciembre, pero sin un gobierno en Alemania, un "país muy influyente en la UE", "será muy complicado tomar decisiones difíciles", en palabras del ministro de Relaciones Exteriores holandés, Halbe Zijlstra.

"Nadie puede llenar el vacío de Merkel", estima Dominik Grillmayer, del Instituto Franco-Alemán de Ludwigsburg (Alemania), para quien esto supone un problema para las reformas de Macron, quien "necesita a Merkel". "No puede comportarse como hombre fuerte de Europa en lugar de la canciller", asegura.

Entre las importantes decisiones de los próximos meses, una de las más controvertidas es la reorientación del sistema europeo de asilo. La política migratoria fue, de hecho, el principal escollo en las negociaciones para formar gobierno.

- "Malas noticias para Europa" -

La ruptura en las conversaciones exploratorias para una coalición, conocida bajo el nombre de 'Jamaica', son "malas noticias para Europa", agregó Zijlstra, cuyo gobierno tardó en formarse más de 200 días de largas discusiones entre los partidos de la coalición.

La Comisión Europea intentó quitar hierro a la situación, asegurando este lunes que "la estabilidad y la continuidad" están garantizadas en Alemania por la Constitución del país, según el portavoz Margaritis Schinas, que evitó especular sobre las eventuales consecuencias para la hoja de ruta europea.

Otros no se mostraron tan prudentes. Un alto funcionario de la UE no descartó un aplazamiento de la cumbre del euro de diciembre. "Veremos si los alemanes solicitan posponerlo", aseguró a la AFP, apuntando que si Berlín lo pide, "deberían hacerlo".

Algunas de las propuestas para la reforma de la zona euro son, de hecho, explosivas en el debate público en Alemania, como la posibilidad de un presupuesto propio de la eurozona, como propone Macron y que rechazan de plano los liberales alemanes, o la posibilidad de un futuro ministro de Finanzas europeo.

Otras de las preocupaciones en Europa es el impacto de la crisis alemana en la ya complicada negociación del Brexit, si bien el ministro de Exteriores holandés descartó alarmarse "en este momento", cuando la UE espera una "oferta sustancial de los británicos".

Sin embargo, en una cumbre a mediados de diciembre, los 27 líderes europeos, sin su par británica, Theresa May, deben determinar si la negociación del divorcio progresó lo suficiente para poder dar su visto bueno al inicio de las discusiones sobre un futuro acuerdo comercial, como reclama Londres.

Asimismo, los mandatarios deberán adoptar nuevas directrices de negociación que servirán de guía en esta segunda fase de discusiones, cuando la unidad de los 27 frente a Londres se pondrá a prueba, ya que la relación comercial toca de cerca los intereses económicos de cada país a nivel individual.

Una parálisis política en Alemania podría agravar así las tensiones emergentes. Respecto al Brexit, hasta ahora "no estaba especialmente preocupado" por el eventual impacto de la crisis política germana, dijo el alto funcionario de la UE. "Si pasamos a la fase dos [de la negociación], es otro cantar", añadió.




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