Desde Nyaung Shwe (Myanmar) (AFP)

La carrera para salvar el lago birmano de Inle

El conocido lago birmano de Inle ha sido durante décadas una atracción turística con sus jardines flotantes y sus pescadores, pero los expertos advierten que se está secando y que hay que tomar medidas urgentes para evitar una catástrofe.

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Unos 200.000 extranjeros y un millón de birmanos visitan cada año el lago Inle - AFP/AFP
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El conocido lago birmano de Inle ha sido durante décadas una atracción turística con sus jardines flotantes y sus pescadores, pero los expertos advierten que se está secando y que hay que tomar medidas urgentes para evitar una catástrofe.

Cada año, unos 200.000 extranjeros y un millón de birmanos visitan Inle, un gran lago rodeado por verdes colinas.

Muchos de ellos lo cruzan con pequeños barcos de madera para visitar los pueblos de la minoría étnica de los Intha.

Otros prefieren verlo desde el cielo, a bordo de globos aerostáticos, observando como trabajan los agricultores.

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Muchos visitantes cruzan el lago con pequeños barcos de madera para visitar los pueblos de la minoría étnica de los Intha (AFP/AFP)

Mientras tanto los pescadores hacen deslizar con elegancia sus botes con la pierna alrededor de sus grandes remos.

Pero este paisaje idílico tiene un "lado oscuro", asegura Martin Michalon, un investigador que estudia el impacto del desarrollo en el lago.

A medida que los agricultores producen mayores rendimientos, los pesticidas y los fertilizantes envenenan lentamente el agua. Además el lago de Inle se está reduciendo a un ritmo alarmante.

"Hace un siglo, tenía seis metros de profundidad en la temporada de lluvias (...) ahora nunca tiene más de tres metros de profundidad", explica Michalon.

Se cree que la deforestación para crear tierras cultivables y la práctica de talar y quemar terreno es en gran parte la culpable de este deterioro, con sedimentos que terminan en el lago procedentes de las laderas circundantes.

Además el uso de agua para el riego y el aumento del número de turistas también podrían estar ejerciendo una presión excesiva sobre el nivel freático.

Si las condiciones en el lago se deterioran, el turismo, el principal motor económico de la zona, también se verá afectado.

Por eso se necesitan acciones urgentes para evitar este "doble desastre", apunta Michalon.

De momento, la voluntad política de salvar el lago Inle no se ha traducido en acciones concretas.

"Se comprometen en voz alta pero en el terreno cambian muy pocas cosas", indica el investigador.

-- Esta nota acompaña una serie de fotografía de Ye Aung Thu --




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