Desde Shanghai (AFP)

La Bolsa de Shanghai se deja el 3,42%

La Bolsa de Shanghai cerró este jueves con una caída del 3,42%, lastrada por la preocupación sobre la situación económica en China y la evolución del yuan.

Bolsa,China,Shanghai,Shenzhen
Un inversor mira una pantalla con información sobre los mercados bursátiles el 13 de agosto de 2015 en la ciudad china de Shanghai - AFP/AFP
Anterior Siguiente
Síguenos en Google News

La Bolsa de Shanghai cerró este jueves con una caída del 3,42%, lastrada por la preocupación sobre la situación económica en China y la evolución del yuan.

El índice compuesto de Shanghai perdió 129,82 puntos, quedando al cierre en 3.664,29 puntos.

La Bolsa de Shenzhen, la segunda en importancia de China continental, perdió un 3,0%.

La plaza shanghainesa se ha comportado como una montaña rusa en los últimos días: perdió más del 6% el martes, mientras el miércoles, tras haber cedido a lo largo de la sesión un 5%, cerró en verde, gracias, según la opinión general, a la intervención de las autoridades. De hecho, estas se han comprometido a seguir estabilizando los mercados.

Pero los analistas advierten de que estas intervenciones van a contribuir a alimentar una nueva oleada de ventas por los inversores (la mayoría particulares y pequeños ahorradores). "Las mayoría de los inversores van a aprovechar la ocasión para deshacerse de las acciones de sus carteras, dado que las perspectivas de crecimiento de China permanecen sombrías", comentó Bernard Aw, estratega de la agencia IG Asia, citado por Bloomberg News.

La publicación de indicadores económicos decepcionantes y débiles se suceden y la devaluación inesperada del yuan la semana pasada -considerada como un esfuerzo desesperado de Pekín para relanzar las exportaciones y la actividad- han agravado la preocupación.

Ahora, los inversores tienen los ojos puestos en la barrera psicológica de los 3.500 puntos en Shanghai. "Todo el mundo está pendiente de si el gobierno va a mantener cueste lo que cueste el mercado por encima de los 3.500 puntos", decía Nelson Yan, un responsable de la agencia Changjiang Securities en Hong Kong, también citado por Bloomberg. "Si no hay intervención (pública), podría haber una nueva oleada de ventas", que aceleraría la caída de los índices en un clima de desconfianza generalizado, agregó.

En un intento de frenar el hundimiento de las bolsas chinas registrado entre mediados de junio y mediados de julio -perdieron más del 30% en tres semanas-, el gobierno ha intervenido con fuerza. Un organismo público, el CSF, ha realizado compras masivas de acciones.

Pese a las garantías de Pekín, los inversores siguen temiendo que el gobierno retire rápidamente estas medidas de apoyo.

Los expertos insisten en que el temor a una "burbuja" persiste e impiden la vuelta a la normalidad.

Antes de hundirse en junio, la Bolsa de Shanghai había subido un 150% en un año, dopada por el endeudamiento a gran escala y de forma totalmente desconectada de la realidad de la economía china, en plena desaceleración, lo que hace temer nuevos correctivos en el futuro.




Este sitio usa imágenes de Depositphotos