Las bolsas europeas abrieron este jueves con importantes pérdidas, afectadas por el derrumbe de los mercados chinos, que cerraron prematuramente por segunda vez esta semana, así como por las nuevas caídas del precio del petróleo.
En los primeros intercambios, el índice FTSE 100 de Londres caía un 2,00%; el CAC 40 de París, un 3,00%; y el DAX 30 de Fráncfort, otro 3,10%. Por su lado, el IBEX 35 de Madrid retrocedía un 1,98%.
La Bolsa de Hong Kong cerró este jueves con una caída de más del 3%, mientras las plazas financieras del continente cerraban todo el día después de haberse desplomado un 7%.
Las plazas de Shangai y Shenzen cerraron todo el día en virtud del mecanismo automático cortacircuitos que se pone en marcha en caso de caída demasiado fuerte. En caso de bajada de un 5%, las operaciones se suspenden un cuarto de hora y todo el día si la caída llega al 7%.
El mecanismo de suspensión de operaciones, que entró en vigor el lunes -primer día de cotización en 2016 en China- tiene por objeto frenar la volatilidad de las cotizaciones y vitar que se repita la espectacular debacle del año pasado.
Por su lado, la Bolsa de Tokio cerró este jueves en fuerte bajada, hasta su nivel mínimo en tres meses, después de que los mercados chinos fueran suspendidos y las autoridades volvieran a rebajar la cotización de referencia del yuan. El índice Nikkei 225 de los principales valores perdió un 2,33% (-423,98 puntos), hasta 17.767,34 puntos.