Fondo de inversión saudita PIF anuncia acuerdo estratégico con la ATP

Arabia Saudita extiende su influencia en el mundo del deporte tras anunciar este miércoles un "acuerdo estratégico de colaboración plurianual" entre su Fondo Publico de Inversión (PIF, por sus siglas en inglés) y la ATP, el organismo que gestiona el circuito masculino de tenis.

En un comunicado conjunto, las dos partes se congratulan de que este acuerdo marcará "un significativo compromiso compartido para mejorar el tenis a nivel global".

El texto no precisa los detalles de la cantidad que pagará el PIF por convertirse en patrocinador de la ATP, vinculando su nombre a la clasificación mundial, que ya ha sido rebautizada como PIF ATP Rankings y así aparece ya en la web del circuito masculino.

"Este acuerdo convertirá al PIF en patrocinador oficial de la clasificación ATP, celebrando el recorrido y los progresos de los jugadores a lo largo de la temporada", señalan ambas partes en el comunicado.

"El PIF se asociará a varios torneos del ATP Tour, como Indian Wells, Miami, Madrid, Pekín y el Masters, además del Next Gen ATP Finals (el Masters de las jóvenes promesas) que se disputará en Yedá hasta 2027", añadió el texto.

"Esta colaboración estratégica con el PIF marca un momento muy importante para el tenis. Se trata de un acuerdo común para propulsar este deporte en el futuro", declaró el presidente de la AFP, Massimo Calvelli, citado en el comunicado.

Gracias a este acuerdo, el PIF se convertirá en "un catalizador para el crecimiento global del tenis, desarrollando talento, fomentando la inclusión e impulsando la innovación sostenible", justificó por su parte uno de los responsables del fondo, Mohamed Alsayyad.

- Primer torneo en 2023 -

Arabia Saudita albergó en 2023 su primer torneo ATP, el Next Gen en Yedá, además de los partidos de exhibición que disputaron Novak Djokovic contra Carlos Alcaraz y Aryna Sabalenka frente a Ons Jabeur.

El interés de Arabia Saudita por el tenis no es nuevo. A comienzos de febrero, el país anunció la creación de un torneo de exhibición que reunirá en octubre a los seis mejores tenistas del momento.

Y antes ya se planteó albergar también el Masters de la WTA, lo que provocó que leyendas del tenis femenino como Chris Evert y Martina Navratilova instaran en los últimos meses a los responsables del circuito femenino a renunciar a este proyecto, denunciando el incumplimiento de derecho humanos en este país del Golfo.

"Organizar un torneo allí representaría un importante paso atrás, en detrimento no sólo del deporte femenino, sino de las mujeres", escribieron las legendarias tenistas en una columna publicada por el diario The Washington Post a finales de enero.

Unos días antes, la estrella española Rafael Nadal, ganador de 22 torneos de Grand Slam, fue nombrado embajador de la Federación Saudita de Tenis.

Otra de las grandes estrellas de la raqueta de los últimos años, el británico Andy Murray, que se encuentra disputando el torneo de Dubái, expresó su opinión sobre el acuerdo: "Imagino que supondrá la llegada de mucho dinero, pero que no vaya a la élite, sino que haya un plan para destinarlo a las bases, a los niveles Futures y juveniles, que se demuestre que se quiere cuidar realmente este deporte y su futuro. Si es así, puede ser positivo".

- Inversión masiva en el deporte -

Desde 2021, el PIF está invirtiendo masivamente en el mundo del deporte, con la creación del LIV golf Tour, competencia directa del tradicional PGA (circuito estadounidense) y la compra del Newcastle United, uno de los clubes históricos del fútbol inglés.

También es propietario de cuatro clubes de la liga saudita, que ha invertido cerca de 1.000 millones de dólares por atraer a varias de las estrellas del fútbol como el portugués Cristiano Ronaldo, el brasileño Neymar y el francés Karim Benzema, entre otros muchos.

Arabia Saudita también fue designado por la FIFA como organizador del Mundial de fútbol en 2034 y desde hace ya unos años organiza anualmente un Gran Premio de Fórmula 1, otro de MotoGP y el Rally Dakar.

Asociaciones humanitarias denuncian con frecuencia que estas inversiones forman parte de una campaña de "sportswashing", con la que el país trata de dar una mejor imagen en el exterior gracias al deporte, pese a las frecuentes denuncias por el incumplimiento de los derechos humanos o en materia de medio ambiente.