Desde Masaya (Nicaragua) (AFP)

Fiesta de San Lázaro congrega a cientos de perros con ropa en Nicaragua

Reyneri Huete manipula la plancha con delicadeza mientras alisa la ropa que vestirá el pequeño Bruno en la fiesta que congrega en una iglesia de Nicaragua a cientos de perros, cuyos amos agradecen o piden milagros a San Lázaro.

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Reyneri Huete sostiene a su perro llamado Bruno durante una misa en honor a San Lázaro, considerado el santo de los perros, en la iglesia Magdalena de la comunidad indígena de Monimbó en Masaya, Nicaragua, el 26 de marzo de 2023. - AFP/AFP
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Reyneri Huete manipula la plancha con delicadeza mientras alisa la ropa que vestirá el pequeño Bruno en la fiesta que congrega en una iglesia de Nicaragua a cientos de perros, cuyos amos agradecen o piden milagros a San Lázaro.

La mujer de 27 años interrumpe los saltos de Bruno, que a sus siete años aún es un entusiasta, y lo perfuma y atavía con la prenda recién planchada que simula un esmoquin, para partir de su casa a la iglesia de santa María Magdalena.

"Lo bañamos desde muy temprano, le alistamos los atuendos, año a año se los cambiamos, este año va de caballero con su esmoquin y su chaleco, a darle gracias a San Lázaro", dice Huete a la AFP al comentar la historia de Bruno, mezcla de schnauzer con cocker spaniel.

"Él (Bruno) tuvo un problema en esta oreja, fue operado, y obviamente nosotros acudimos a San Lázaro para que él interceda por su sanación y gracias a Dios tuvo una buena curación su operación", agrega Huete.

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Una familia y su perro asisten a una misa en honor a San Lázaro, considerado el santo de los perros, en la iglesia de la Magdalena de la comunidad indígena de Monimbó en Masaya, Nicaragua, el 26 de marzo de 2023. (AFP/AFP)

Perros de distintas razas, colores y tamaños intercambian olfateos y ladridos en una tradición centenaria en el barrio indígena de Monimbó en la ciudad de Mayasa, a 30 kilómetros de Managua.

Nazareth Baltodano, de 30 años, llegó a la iglesia junto a Mancha, una chihuahua de un año que había sido desahuciada por un veterinario luego que se le complicó una picada de una avispa.

"Venimos a pagar una promesa ya que hace dos semanas casi se nos muere porque le picó una avispa y ella se desmayó, comenzó a convulsionar", indica a la AFP.

Los canes son llevados ante una imagen del santo, patrono de los pobres y enfermos, en uno de los costados del altar del templo, en agradecimiento por favores que le atribuyen.

La fiesta se origina en la parábola del evangelio sobre el rico y Lázaro, un mendigo al que lo acompañaban perros para lamerle las llagas.

- "Mantenemos tradición" -

El sacerdote Bismark Conde explica que en la tradición cristiana se asocia a San Lázaro como salvaguarda de la vida canina.

"Aquí en el pueblo de Monimbó frente a pestes que siempre han atacado no solamente a personas, sino a animales, la imagen de San Lázaro fue un punto de referencia para salvaguardar también la vida de estas criaturas", dice a la AFP.

Los perros esperan su turno ante la imagen del santo, adornado con flores y rodeado de velas, en medio de cantos religiosos.

"Andamos pagando la promesa a San Lázaro porque nos ha hecho milagros", dice a la AFP Rosa Rodríguez, que acaricia a su mascota Sasy, que meses antes estuvo a punto de perder un ojo por un golpe.

"Siempre mantenemos la tradición de pagarle promesas a San Lázaro por nuestros cachorros, entonces, nosotros le pedimos por la sanidad, por la salud, por si ellos en algún momento se llegasen a enfermar no sea de gravedad", concluye Huete.




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