España pondrá a punto una estrategia contra la hepatitis C

El comité creado para abordar el problema de la hepatitis C en España, en plena polémica por el acceso a nuevos tratamientos, espera contar con un primer borrador de acción en tres semanas, anunció este lunes el secretario general de Sanidad, Rubén Moreno.

El nuevo plan de acción contra la hepatitis C pretende "conocer los datos epidemiológicos más precisos, crear un registro de pacientes, establecer las prioridades terapéuticas con criterios científico-clínicos e incluir en el tratamiento los nuevos fármacos que se autoricen", según un comunicado del ministerio de Sanidad.

Esta nueva estrategia se elaborará con las aportaciones de asociaciones de pacientes, profesionales de la salud, sociedades científicas y gobiernos autonómicos.

Una decena de expertos nacionales e internacionales participarán en la elaboración de esta nueva estrategia, coordinados por el hepatólogo Joan Rodés, profesor emérito de la Universidad de Barcelona y presidente del consejo asesor del ministerio de Sanidad.

El comité especializado, que este lunes mantuvo su primera reunión, se creó tras la polémica creada en España por el acceso a nuevos tratamientos contra la hepatitis C, más efectivos pero también más caros.

Estos fármacos de nueva generación, que permiten curar a un 95% de enfermos, frente a un 50% para los antiguos tratamientos, son objeto de polémica en varios países porque sus fabricantes los venden a precios muy elevados (decenas de miles de euros por paciente).

Moreno no precisó cuántos pacientes podrían beneficiarse de los nuevos tratamientos, pero recordó que los entre 5.000 y 6.000 beneficiarios adelantados por el ministerio hace unos días "era una estimación, no un límite". "Cuando conozcamos la dimensión del problema sabremos cómo lo financiaremos. Pero será una decisión clínica, ni económica ni política", destacó el secretario general de Sanidad.

No existe actualmente una vacuna de la hepatitis C, una enfermedad del hígado causada por el virus VHC que puede provocar cirrosis o cáncer, y de la que, según las asociaciones de afectados, mueren 12 personas diariamente en España.

Desde el 18 de diciembre, decenas de personas permanecen encerradas en el hospital madrileño 12 de octubre para protestar contra el Ejecutivo, al que acusan de no permitir un acceso generalizado a los nuevos tratamientos, en el marco de los draconianos recortes en salud pública aplicados para luchar contra el déficit.

España estima estadísticamente tener unos 700.000 afectados, de los cuales sólo 50.000 están diagnosticados.