España condenó este jueves el bloqueo de carreteras por parte de los manifestantes del movimiento de los "chalecos amarillos" en Francia, en particular en la frontera entre ambos países, comunicó el ministerio español de Asuntos Exteriores.
Las manifestaciones contra el incremento de los precios del carburante en Francia, que ocasionaron el bloqueo de carreteras, "están perjudicando al colectivo de transportistas que a diario deben cruzar la frontera del país galo y obstaculizan la libre circulación de mercancías", señaló el ministerio en un comunicado.
El martes, el poste fronterizo de Irún en el País Vasco español, en el extremo oeste de frontera con Francia, se cerró a la circulación de vehículos pesados durante varias horas, provocando retenciones de hasta 13 kilómetros.
En su protesta ante las autoridades francesas y europeas, Madrid insta a Francia a que adopte "todas las medidas oportunas para garantizar con total seguridad la libre circulación de mercancías".
Según la asociación de transportistas citada por el ministerio español, estas movilizaciones limitan la circulación de cerca de 20.000 camiones cada día, y afectan en particular al sector de las frutas y las hortalizas.
Francia era en 2017 el primer cliente de las exportaciones españolas y representaba el 15% del total y 41.600 millones de euros.