Desde Venecia (AFP)

En Venecia, en el lunes de Pascua las vacunas llegan en 'vaporetto'

En este lunes de Pascua, un 'vaporetto', el ineludible barco bus de Venecia, surca las aguas de la turística laguna al rescate de los ancianos de dos islas para permitirles en estos tiempos de pandemia vacunarse.

vaccins,santé,transport,mer,Italie,Venise,virus,épidémie
Un 'vaporetto' transformado en una clínica se dirige a dos islas de la laguna de Venecia para vacunar a los ancianos, el 5 de abril de 2021 - AFP/AFP
Anterior Siguiente
Síguenos en Google News

En este lunes de Pascua, un 'vaporetto', el ineludible barco bus de Venecia, surca las aguas de la turística laguna al rescate de los ancianos de dos islas para permitirles en estos tiempos de pandemia vacunarse.

Transformado en uncaia clínica flotante por un día, uno de estos sólidos "autobuses" de los canales va al encuentro de las personas de más de 80 años que viven en las islas de Sant'Erasmo y de Vignole.

Estas islas carecen de un centro de vacunación y, para desplazarse hacia otra, puede ser complicado, sobre todo para los más mayores. Si los ancianos no van a la vacuna, se decidió entonces que los inyectables fueran a ellos.

La iniciativa tiene "un doble objetivo", explica el ayuntamiento de Venecia en un comunicado. "Se trata de acostumbrar a la gente a la idea de vacunarse y, al mismo tiempo, permitir que las personas mayores, para las que el transporte puede ser difícil, lo hagan a pocos pasos de casa".

noticia
Esta fotografía tomada el 5 de abril de 2021 muestra el Gran Canal de Venecia desierto por las restricciones adoptadas contra la pandemia de coronavirus (AFP/AFP)

Italia, en plena campaña de vacunaciones, utiliza muchos lugares públicos. En Nápoles, por ejemplo, se vacuna bajo la mirada de la magnífica princesa Danae (desnuda) de Tiziano, en el museo de Capodimonte.

Cerca de Milán, los italianos acuden a vacunarse al célebre circuito de Monza, donde se celebra cada año el Gran Premio de Italia de Fórmula 1.

En Venecia, en el interior del 'vaporetto', una pequeña mesa y una silla esperan en un rincón, aisladas para respetar la intimidad, a aquellos que tienen una cita para inmunizarse y aguardan en la orilla, protegidos por toldos.

"Está bastante bien", explica Mario Cavagnis, que acaba de recibir su primera dosis de AstraZeneca. "Es un 'vaporetto' normal que simplemente han convertido en una pequeña clínica".

¿Y cómo se siente usted? "Ahora mismo, no me duele el brazo. Hasta ahora, todo va bien", concluye con una sonrisa.



Este sitio usa imágenes de Depositphotos