Desde Miandoab (Irán) (AFP)

El renacimiento del lago Urmía en Irán

El lago Urmía en Irán llevaba décadas encogiéndose, un desastre ecológico provocado por el hombre y el cambio climático. Ahora parece renacer.

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El Lago Urmía en Irán el 8 de diciembre de 2018, con una superficie que lleva años achicándose - AFP/AFP
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El lago Urmía en Irán llevaba décadas encogiéndose, un desastre ecológico provocado por el hombre y el cambio climático. Ahora parece renacer.

"Una de mis promesas fue hacer renacer el lago Urmía y esta promesa sigue siendo válida", declaró el presidente iraní, Hasan Rohani, durante una visita a la región.

Este lago situado entre las montañas del noroeste y alimentado por 13 ríos es un humedal de importancia internacional, como recoge la convención de Ramsar firmada en 1971 bajo la égida de la ONU.

Esta región es considerada una reserva de la biósfera, a la que acuden muchas aves migratorias. El propio lago alberga una especie endémica de artemia (un crustáceo pequeño) y una flora submarina variada.

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El lago Urmía en Irán era antaño el más grande de Oriente Medio (AFP/AFP)

El que fuera el lago más grande de Oriente Medio se encuentra entre dos ciudades grandes (Tabriz y Urmía) y más de seis millones de personas viven de la agricultura en los márgenes del humedal.

A partir de 1995 el lago se fue encogiendo. En agosto de 2011 tenía una superficie de 2.366 km2, y en 2013 tan sólo de 700 km2, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUE).

- Represas -

"Recientes señales indican que el lago está recuperando terreno. Su superficie cubre ahora 2.300 km2", escribió el PNUE en noviembre de 2017.

Las últimas cifras del ministerio de Medio Ambiente iraní muestran que el agua del lago abarcaba 1.844 km2 al comienzo de diciembre.

La superficie está sometida a variaciones estacionales debido a precipitaciones y a la evaporación del agua, posible explicación de la diferencia entre las dos cifras.

Abolfazl Abecht, responsable del programa de salvaguardia de los humedales en el ministerio del Medio Ambiente, lo tiene claro: "Es el comienzo del renacimiento del lago".

La tendencia al achicamiento "se detuvo, las cosas mejoran", declara a la AFP, pero la regeneración podría durar "décadas".

Según la ONU y Teherán, la reducción de la superficie del lago se debió al aumento de la población y a una explotación de los recursos hídricos en beneficio de la agricultura.

"Hemos reducido a la nada la parte del agua de los ríos que iba al lago", construyendo represas alrededor para regar los cultivos, declaró en octubre el ministro de Medio Ambiente iraní, Isa Kalantari.

- Tormentas de sal -

Según varios estudios, la situación empeoró con el cambio climático y la tendencia a largo plazo a la disminución de las precipitaciones en la región y a la subida de las temperaturas.

La construcción de un puente dique también agravó probablemente la situación, aunque reduce el trayecto entre Urmía y Tabriz, porque dividió el lago en dos zonas, según el PNUE.

La catástrofe ecológica tiene consecuencias para la salud.

Durante las tormentas, el polvo y la sal salen a la superficie de las zonas secas y se esparcen por los alrededores, lo que contribuye a destruir la vegetación y a contaminar el aire.

En 2013, el gobierno, la ONU y cooperantes japoneses comenzaron a colaborar para salvar al lago, desarrollando una agricultura ecológica que consume menos agua.

Afshin Medadi, un agricultor de 47 años, está contento con la experiencia. Estima haber dividido por diez su consumo de abono por hectárea y a casi la mitad el de agua, y cree que las tormentas de sal y de polvo "disminuyeron un poco".

Otra señal de mejora -según la prensa- es la vuelta de los flamencos rosados. Desde 2016, más de 10.000 aves de este tipo hacen de nuevo escala en el lago.




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