Desde Ginebra (AFP)

El piloto de Solar Impulse dice que el avión podría quedarse en Japón un año

El avión Solar Impulse 2, que intentaba desde hace semanas despegar desde Japón para cruzar el Pacífico, podría quedarse varado un año, dijo el piloto en una entrevista publicada este jueves.

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El piloto del Solar Impulse 2 Andre Borschberg, suizo, hablando con los periodistas antes de subir al avión en el aeropuerto de Nagoya, el 24 de junio de 2015. Borschberg, uno de los pilotos del avión junto a Bertrand Piccard, no despegó finalmente - AFP/AFP
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El avión Solar Impulse 2, que intentaba desde hace semanas despegar desde Japón para cruzar el Pacífico, podría quedarse varado un año, dijo el piloto en una entrevista publicada este jueves.

El avión solar que intenta dar la vuelta al mundo tuvo que renunciar el miércoles a emprender el vuelo desde Nagoya, completando así más de tres semanas bloqueado por el mal tiempo en el Pacífico.

Bertrand Piccard, uno de los dos pilotos que realizan la travesía, dijo al diario suizo La Tribune de Geneve que la nave tiene una ventana de tiempo muy corta para poder dar el próximo paso de su viaje, ya que a principios de agosto los días podrían acortarse demasiado para que el avión solar tenga energía suficiente para cruzar el Pacífico. "Antes del 5 de agosto, debemos cruzar el Pacífico", afirmó Piccard, quien explicó que si el equipo no lo consigue va a tener que encontrar un hangar permanente para que la delicada nave pueda pasar el invierno.

Si el avión logra llegar a Estados Unidos, va a poder pasar el invierno con tranquilidad antes de cruzar el Atlántico y completar la vuelta al mundo, ya que tienen una plaza permanente para estacionar la nave en Nueva York, dijo Piccard.

Su compañero, André Borschberg, que se preparaba para despegar el miércoles desde Nagoya hacia Hawái en un vuelo sin escalas de cinco días y cinco noches, tuvo que suspender finalmente el despegue por los pronósticos meteorológicos. "Todavía hay un frente frío que bloquea nuestro camino. Nuestros meteorólogos están constantemente evaluando rutas alternativas", explicó Piccard, quien precisó que el avión puede volar si hay nubes, pero sólo durante diez horas, ya que pasado este tiempo necesita cielos despejados para recargar sus baterías. "Si no André tendrá que saltar en paracaídas", afirmó. "No podemos tomar ese riesgo".

La nave no tenía previsto pasar por Japón durante su trayecto, pero el mal tiempo en Nanjing, en China, obligó a un cambio de ruta a principios de junio. Desde entonces, la meteorología no ha acompañado.

Piccard dijo que muchos de los patrocinadores del proyecto se han comprometido a mantener su apoyo a la misión, pero reconoció que el equipo va a tener que resolver cómo lo hace para seguir pagando los salarios de las cerca de 150 personas involucradas en la aventura si esta se alarga.




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