El exjefe de la plataforma de criptomonedas FTX se declara no culpable de cinco nuevos cargos

El exjefe de la plataforma de intercambio de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, se declaró no culpable el jueves de los cinco nuevos cargos que presentó en su contra un juez federal en Manhattan, incluido el de corrupción.

En enero, Bankman-Fried, apodado "SBF", ya se había declarado "no culpable" de otros ocho cargos, principalmente relacionados con el fraude del que se le acusa en relación con su gestión de FTX.

Bankman-Fried y otros ejecutivos están acusados de usar las cuentas de los clientes de FTX, sin su conocimiento, para impulsar operaciones especulativas de Alameda, su compañía de inversiones.

Extraditado a Estados Unidos desde las Bahamas en diciembre, "SBF" enfrenta décadas de prisión. Su juicio está previsto que comience en octubre en Nueva York.

Entre los nuevos cargos añadidos al expediente por la oficina del fiscal federal de Manhattan, Damian Williams, figura el de corrupción.

Las autoridades estadounidenses afirman que Bankman-Fried obligó a funcionarios chinos a pagar al menos 40 millones de dólares en sobornos para recuperar el acceso a activos congelados.

Según el documento presentado el martes, en 2021 Bankman-Fried transfirió estos fondos para obtener de las autoridades chinas la liberación de más de mil millones de dólares en criptomonedas alojadas en cuentas a nombre de Alameda.

FTX, que llegó a ser la segunda plataforma más grande de intercambio de criptomonedas, se declaró en bancarrota en noviembre, víctima de una crisis de confianza y solicitudes de retiros masivos de los clientes.

Otros dos exejecutivos de FTX y Alameda, Gary Wang y Caroline Ellison, también acusados, se declararon culpables de varios cargos y aceptaron colaborar con las autoridades estadounidenses, a diferencia de Bankman-Fried quien niega los cargos presentados en su contra.

"SBF", quien llegó a tener una fortuna estimada en 26.000 millones de dólares y se lo promocionó como un futuro Warren Buffett, también está acusado de haber invertido, sin autorización, fondos de clientes de FTX en bienes raíces en las Bahamas.

El fiscal federal de Manhattan también lo acusa de haber utilizado estos mismos fondos para realizar donaciones a figuras políticas demócratas, en particular a Joe Biden, durante su campaña presidencial.