Desde Fráncfort (AFP)

El BCE mantiene su política monetaria pese a los riegos

El Banco Central Europeo (BCE) confirmó este jueves su estrategia monetaria a pesar de los riesgos económicos en la zona euro.

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La sede del Banco Central Europeo (BCE) en Fráncfort am Main, Alemania occidental, el 1 de junio de 2018. - AFP/AFP
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El Banco central Europeo (BCE) confirmó este jueves su estrategia monetaria a pesar de los riesgos económicos en la zona euro.

El BCE mantuvo sus decisiones de junio y reafirmó su decisión de poner fin a sus compras de deuda en diciembre.

Este programa, llamada QE, ya está limitado desde octubre a compras de 15.000 millones de euros mensuales.

El BCE mantuvo además sus principales tasas de interés en su mínimo histórico y quiere mantenerlas en este nivel "al menos" hasta 2019.

En la última reunión en septiembre, algunos miembros del consejo de gobernadores de la institución, con sede en Fráncfort, habían pedido cambios frente a los signos de debilidad en la zona euro, según la retranscripción de los debates.

A pesar de que el BCE mantiene su rumbo, los observadores apuntan a las tensiones económicas en la zona euro.

Desde la última reunión del banco, en septiembre, "la mayoría de noticias fueron negativas", dijo Jessica Hinds, de Capital Economics, que espera que el presidente del BCE, Mario Draghi, muestre cierta "flexibilidad" en función de lo que pase en los próximos meses.

Este mismo jueves el índice Ifo, que mide el optimismo de los empresarios alemanes, cayó por segundo mes consecutivo, en un contexto de incertidumbre sobre el crecimiento en la zona euro.

Por su parte el crecimiento de la actividad privada se desaceleró en octubre en la zona euro a su mínimo de los últimos 25 meses, según la consultora Markit en una primera estimación.

Junto a la guerra comercial entre Estados Unidos y sus principales socios, también preocupa la perspectiva de Brexit sin acuerdo y de conflicto entre Bruselas e Italia por el presupuesto.

El BCE apuesta por una aceleración de la inflación subyacente (sin los precios de los alimentos ni la energía, los más volátiles) de 1,1% en 2018 y de 1,8% en 2020, con la caída del desempleo y el aumento de salarios como motores.

Mientras tanto las bolsas ya tienen la vista puesta en el año que viene y lo que pase tras el fin del programa QE, en particular cómo gestionará el BCE sus reservas de deuda pública y privada que en 2018 alcanzarán 2,6 billones de euros.

En principio, la institución prevé renovar "el tiempo que sea necesario" su cartera de deuda para preservar las condiciones de financiación favorables a la economía.




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