Ciudadanos amagan con una "primavera climática" ante la inacción de los gobiernos
¿Cómo forzar a los gobiernos a actuar frente a la urgencia climática? Colectivos de la sociedad civil, especialmente en Europa, amagan con una "primavera climática" con huelgas y manifestaciones, e incluso con una "rebelión".
El presidente de la COP24, Michal Kurtyka, salta al final de la sesión final de la cumbre COP24 sobre el cambio climático en Katowice, sur de Polonia, el 15 de diciembre de 2018. - AFP/AFP
¿Cómo forzar a los gobiernos a actuar frente a la urgencia climática? Colectivos de la sociedad civil, especialmente en Europa, amagan con una "primavera climática" con huelgas y manifestaciones, e incluso con una "rebelión".
"Somos una fuerza ciudadana, un movimiento muy determinado", dice Yacine Aït Kaci, uno de los portavoces de un gran colectivo creado en Francia el año pasado, y que este fin de semana organiza un centenar de marchas y actos. Su manifestación parisina de diciembre reunió a 20.000 personas pese a los llamamientos a cancelarla debido a los "chalecos amarillos".
"No hay ninguna buena noticia, no se toman las medidas necesarias, los jefes de estado ni asistieron a la COP24", la conferencia de la ONU sobre cambio climático celebrada en diciembre en Katowice (Polonia), añade.
El calentamiento entró en una fase peligrosa, acercándose al + 1,5ºC, sinónimo de grandes desajustes para el planeta. A la vez, las emisiones de gases de efecto invernadero siguen en aumento.
Foto tomada en el centro de París, el 4 de diciembre de 2015, al margen de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático COP21, muestra una pancarta de cartón que dice Emergencia climática, Reaccionemos adjunta a las barandillas de una estación de metro. (AFP/AFP)
- ¿Huelga en las escuelas? -
¿Cómo actuar? Con denuncias ante la justicia y movilizaciones en la calle, responden numerosas ONG. Una petición para llevar al estado francés ante la justicia recogió en un mes 2,1 millones de firmas.
El colectivo Ciudadanos por el Clima está "recibiendo nuevos miembros, con perfiles en absoluto militantes, como familias", explica Aït Kaci. "Hay grupos en 100 ciudades" para preparar esta "primavera climática".
Por su parte, la adolescente sueca Greta Thunberg, protagonista de una huelga ante el Parlamento en Estocolmo, convocó a todos los alumnos a no ir al colegio. Miles de jóvenes manifestantes respondieron al llamamiento en Suiza, Australia, Berlín... En Bruselas, la policía contabilizó a 35.000 el jueves.
¿Puede bastar esta presión? La transición ecológica solo será posible si el debate se democratiza, según Romain Slitine, profesor de la universidad de ciencias Políticas de París. Son necesarias "asambleas ciudadanas que permitan avanzar", añade.
- "Extinction rebellion" -
En Gran Bretaña, en cambio, la movilización tomó otro cariz con el grupo "Extinction Rebellion" (XR) que aboga por una desobediencia civil no violenta.
Sus activistas bloquearon puentes, se encadenaron a las vallas de edificios públicos... y algunos fueron detenidos. Estas acciones forman parte de la estrategia de "XR", que defienden sobre todo universitarios basándose en el modelo de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.
Su credo: "La esperanza muere, la acción comienza".
"No somos alarmistas, somos realistas", afirma uno de sus miembros, Liam Geary Baulch. "Nos organizamos para perturbar repeditamente, con la mirada puesta en el gobierno, que es quien debe crear el cambio sistémico necesario para afrontar esta crisis", explica este artista, de 25 años.
A mediados de abril, prevé una "semana internacional de la rebelión". El objetivo del movimiento que asegura estar presente en 35 países: expandirse.
Por ejemplo, en San Francisco está prevista una primera reunión pública este sábado.
- "Nueva situación verde" -
"Estados Unidos tiene una larga tradición de desobediencia civil", según Doug McAdam, sociólogo en Stanford. Aunque no precisamente frente al cambio climático, puntualiza.
¿Por qué? "Primeramente por el dominio de la derecha y no solamente desde Trump. La política partidaria impide a todos aquellos de la derecha otorgar credibilidad al asunto. Y el poder del 'lobby' de petróleo y del gas" dificulta el cambio, agrega McAdam.
El investigador estudió 12 ciudades víctimas de cataclismos recientes, como incendios, huracanes... "Queríamos saber si los habitantes estaban sensibilizados. ¡Apenas!".
Pero con el auge actual de los demócratas de "izquierda", que se desmarcan de los demócratas del "establishment", el clima podría cobrar protagonismo, estima. "Cuentan con una propuesta audaz, llamada la nueva situación verde. Quizás esto estimulará a los actores sobre el terreno".