Desde Bruselas (AFP)

Cinco cosas a saber sobre el CETA, un acuerdo para 550 millones de ciudadanos

La Unión Europea y Canadá cerraron en octubre de 2016, tras siete años de negociaciones, un controvertido acuerdo de libre comercio conocido como CETA, que entrará en vigor de forma parcial y provisional el jueves.

UE,Canadá,comercio,agricultura
Las banderas de Canadá (izq) y la UE, en París, en una imagen de archivo del 27 de octubre de 2017 - AFP/AFP/Archivos
Anterior Siguiente
Síguenos en Google News

La Unión Europea y Canadá cerraron en octubre de 2016, tras siete años de negociaciones, un controvertido acuerdo de libre comercio conocido como CETA, que entrará en vigor de forma parcial y provisional el jueves.

A continuación, el Acuerdo Económico y Comercial Global (CETA, por sus siglas en inglés) en cinco puntos para conocer el alcance de este tratado, que creará un mercado de alrededor de 550 millones de habitantes y que abarca tanto bienes, como servicios e inversiones.

1- Una aplicación provisional y parcial

El CETA entrará en vigor provisional el 21 de septiembre, a la espera de un largo y complejo proceso de ratificación por los Parlamentos nacionales -y algunos regionales- de los 28 países del bloque, como ya han hecho Letonia, Dinamarca, España, Croacia y Malta.

noticia
La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Canadá, Justin Trudeau, durante un debate en la cumbre del G20 el 8 de julio de 2017 en Hamburgo (AFP/Pool/AFP/Archivos)

La aplicación provisional implicará desde el primer día la supresión de los aranceles para el 98% de los productos intercambiados entre Europa y su décimo socio comercial, si bien no todos los aspectos del acuerdo entrarán en vigor, como la protección de las inversiones.

La UE cifró en 590 millones de euros anuales el ahorro para sus empresas y en 2.000 millones de euros anuales la contribución de este acuerdo al PIB europeo, una cifra relativamente baja visto que el PIB de la UE en 2015 alcanzó 14,6 billones de euros.

2- Libre comercio, o casi

La supresión de los aranceles no se aplicará a productos considerados sensibles para los europeos, como la carne de res y de cerdo, el maíz dulce -cuya exportación desde Canadá estará sometida a cuotas- o las aves de corral -sector que seguirá cerrado en la UE-.

La carne de vacuno es también uno de los puntos sensibles junto al etanol en las negociaciones comerciales en curso entre la UE y los países del Mercosur, con los agricultores europeos aumentando la presión sobre Bruselas respecto a un sector que consideran amenazado.

En el marco del CETA, la carne de vacuno tratada con hormonas en Canadá tampoco podrá exportarse al bloque europeo, ni cualquier producto o servicio que incumpla las reglas europeas.

3- La batalla europea por el vino

En el marco del acuerdo, Canadá se compromete a proteger 143 productos europeos con denominación de origen protegida, como los vinos de La Rioja (España), Porto (Portugal) o Chianti (Italia).

Las imitaciones de quesos como el Gouda o el Roquefort tampoco podrán venderse por ejemplo bajo esta denominación, si bien la cifra total es relativamente baja comparada con los cientos de indicaciones geográficas reconocidas en la UE.

4- El tribunal de inversiones, aparcado

El CETA implica también la apertura de parte del sector servicios a la competencia transatlántica, como en el caso del transporte. Los grupos europeos podrán optar progresivamente a las licitaciones públicas en Canadá, al igual que los canadienses en suelo europeo.

Además de la protección de la inversiones, el controvertido Sistema de Tribunales de Inversiones, una especie de corte para resolver los litigios entre multinacionales y Estados, quedará excluido de la aplicación provisional del CETA.

Las ONG expresaron su preocupación por el eventual poder dado a las multinacionales, que podrán demandar a los Estados si consideran sus políticas desfavorables para sus intereses, si bien la UE defiende el aspecto transparente de estos tribunales de arbitraje permanente.

5- Brexit

Las negociaciones de salida de los británicos del bloque europeo preocupa también a los socios comerciales de la UE, respecto a cómo articular el libre comercio con el Reino Unido una vez consumado el Brexit.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ya aseguró que el CETA podría constituir el modelo para su acuerdo comercial con los británicos tras su marcha de la UE, prevista inicialmente a finales de 2019.

Pero el acuerdo con Canadá podría ser incluso el modelo del futuro marco comercial entre Londres y sus todavía socios europeos, ya que puede aprovechar "todo el potencial de la relación", dijo el exembajador británico ante la UE Ivan Rogers.




Este sitio usa imágenes de Depositphotos