Desde Brasilia (AFP)
Brasil se apresta a recortar su tasa en un punto, a 9,25%
El Banco Central de Brasil (BCB) reducirá el miércoles su tasa básica en un punto porcentual, a 9,25%, colocándola por debajo del 10% por primera vez desde octubre de 2013, según la mayoría de los analistas.
25 de julio de 2017

La previsión sobre la tasa del Banco Central de Brasil (BCB) se mantuvo inalterada pese al reciente aumento de los impuestos sobre los carburantes, que impactará en la inflación de 2017 pero sin hacerle superar el centro de la meta, de 4,5% - AFP/AFP/Archivos
El Banco Central de Brasil (BCB) reducirá el miércoles su tasa básica en un punto porcentual, a 9,25%, colocándola por debajo del 10% por primera vez desde octubre de 2013, según la mayoría de los analistas.
La previsión se mantuvo inalterada pese al reciente aumento de los impuestos sobre los carburantes, que impactará en la inflación de 2017 pero sin hacerle superar el centro de la meta, de 4,5%, fijado por la institución financiera.
Los operadores cortaron sin embargo esta semana una racha de siete semanas consecutivas de reducción de su estimativa de inflación (índice IPCA) en 2017, subiéndola de 3,29% a 3,33%, indica el último informe Focus de expectativas de mercado. Para 2018, la proyección permaneció sin modificaciones, en 4,20%.
La encuesta deja en cambio sin alterar la estimación promedio de que la tasa básica Selic caerá a fin de año a 8%.
Después de los fuertes aumentos de precios de 2015 (+10,67%) y 2016 (+6,20%), la rápida caída de la inflación (+3% en el acumulado de doce meses hasta junio) podría alentar al BCB a acelerar el ritmo de recortes de la Selic, que en octubre pasado se hallaba en 14,25%.
En junio, incluso, los precios cayeron 0,23% respecto a mayo, en la primer deflación mensual del gigante latinoamericano desde 2006.
Los sectores industriales reclaman con insistencia una aceleración de los recortes de la Selic, a fin de incentivar la inversión y el consumo en un país que trata de salir de la peor recesión de su historia.
Pero la institución emisora ya indicó que el ritmo podría aminorarse, debido a las dudas que pesan sobre la capacidad del gobierno de Michel Temer para hacer votar la reforma de las jubilaciones, considerada esencial por los mercados para restablecer el equilibrio fiscal.
"Hay espacio" para proceder a por lo menos dos recortes sucesivos de un punto porcentual de la Selic, pero el Comité de Política Monetaria (Copom) del BCB debería contentarse en su próxima reunión de septiembre con un recorte "de 0,75 puntos", dijo Alex Agostini, de la consultora Austin Rating.
- Menor recaudación -
Temer liberó varias partidas presupuestarias en los últimos meses, según sus críticos con la finalidad de asegurarse el apoyo de los diputados que deben decidir en agosto si encaminan a la corte suprema una grave denuncia de corrupción en su contra o si la archivan.
Esas medidas "son una moneda de cambio de Temer, para mantenerse en el cargo", opinó Agostini.
El gobierno se vio confrontado además a una recaudación menor de la prevista, a causa de retrasos en los programas de concesiones de obras o de las cuantías inferiores a las esperadas en los programas de repatriación de activos mediante acuerdos con la administración fiscal.
El gobierno aumentó la semana un gravamen sobre la gasolina, el diésel y el etanol, para contener el déficit del sector público consolidado de este año, proyectado en 143.100 millones de reales (45.000 millones de dólares), o 2,1% del PIB. La mayor parte de ese rojo (139.000 millones) pertenece al gobierno central, que incluye la caja de jubilaciones.
La poderosa Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp) denunció la medida en un remitido publicado el viernes en los principales diarios del país.
"Subir los impuestos no va resolver la crisis; por el contrario, la va a agravar en momentos en que la actividad económica da señales de recuperarse (...) El aumento recae sobre la sociedad, que ya está sofocada con 14 millones de desempleados, falta de crédito y sin condiciones generales de consumo", afirmó el texto.
El nuevo tributo podría provocar un aumento de 11% a 16,6% en el precio de los combustibles e incrementar de 0,45 a 0,63 puntos porcentuales el índice inflacionario entre julio y agosto, según diferentes evaluaciones.