Brasil quiere usar parte del Fondo Amazonía para indemnizar a propietarios de tierras

El ministro brasileño de Medio Ambiente, Ricardo Salles, presentó el lunes a los embajadores de Alemania y Noruega una propuesta para destinar una parte del Fondo Amazonía, cuyo fin es la preservación de la selva, a indemnizar a propietarios con tierras en zonas protegidas.

"Vamos a presentar información y a escuchar su opinión sobre los temas [a modificar sobre el uso del fondo]; claro que será una decisión conjunta" con los países donantes, había dicho Salles en entrevista con el canal Globo News antes de recibir en Brasilia a los representantes de Alemania, Georg Witschel, y de Noruega, Nils Martin Gunneng.

Creado en 2008, el Fondo Amazonía administra unos 1.300 millones de reales (unos 320 millones de dólares) procedentes de la petrolera brasileña Petrobras y de los gobiernos de Alemania y Noruega. Los recursos son asignados por el banco de fomento BNDES a organizaciones tanto gubernamentales como no gubernamentales (ONGs).

"Cuando se delimitan unidades de conservación en el territorio, hay propiedades privadas; si usted no da una indemnización y saca al propietario (...), éste argumenta, con razón, que se le impuso una restricción sobre su derecho a la propiedad, sin recibir la debida compensación por eso", justificó.

Las indemnizaciones, según Salles, son parte de una estrategia para "disminuir el conflicto" en las zonas protegidas de la Amazonía, blanco de la tala y minería ilegal y de disputas con hacendados. "Nadie pensó en usar la totalidad del fondo para eso", aclaró.

"Hoy fue una primera etapa de este diálogo, vamos a recibir todas las propuestas escritas", dijo por su lado el embajador Witschel a la salida del encuentro.

El ministro brasileño indicó que en las próximas semanas se "debatirá" con mayor detalle la serie de propuestas con las que el gobierno busca hacer el fondo "más eficiente".

El Observatorio del Clima, que reúne a diversas ONGs, criticó la iniciativa del gobierno de Jair Bolsonaro, que llegó al poder con un fuerte apoyo del sector de los agronegocios.

En un comunicado publicado el viernes, cuando trascendieron las intenciones oficiales, esa entidad recordó que el fondo existe "con el objetivo claro de financiar acciones de reducción de la deforestación".

Y agregó que "en la Amazonía, donde la inmensa mayoría de las tierras es pública, los ocupantes de áreas protegidas suelen ser ocupantes ilegales que saben que no tienen derecho a una indemnización".

El mismo día, Salles había dicho que se detectaron posibles irregularidades en cerca de un cuarto de los 103 proyectos en curso, entre los cuales están bajo sospecha acuerdos con ONGs, a las que no identificó.

Según el ministro, que cuestiona el origen humano de los cambios climáticos, se debe mejorar la "gobernanza" del fondo, el modo de contratar y de hacer seguimiento a la ejecución de proyectos.

"No porque se trate de una donación a Brasil es que puede darse el lujo de que esos recursos sean mal administrados", señaló.