Desde Barcelona (AFP)

Barcelona, campo de batalla para los vuelos 'low-cost' de larga distancia

La batalla está abierta en Barcelona, la ciudad más turística de España, donde dos aerolíneas de bajo coste empezaron a competir en el emergente sector de vuelos de larga distancia a precios asequibles.

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Un avión de la aerolínea Norwegian se prepara para aterrizar el 6 de junio de 2016 en el aeropuerto de Barcelona-El Prat - AFP/AFP/Archivos
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La batalla está abierta en Barcelona, la ciudad más turística de España, donde dos aerolíneas de bajo coste empezaron a competir en el emergente sector de vuelos de larga distancia a precios asequibles.

Un primer vuelo hacia Los Ángeles salió el jueves desde el aeropuerto de El Prat operado por Level, la nueva compañía de bajo coste creada especialmente para las largas distancias del grupo IAG, matriz de Iberia y British Airways.

Además, la compañía también conectará con San Francisco, Buenos Aires y Punta Cana (República Dominicana).

No estarán solos: el 5 de junio despega la competencia.

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Un avión de la aerolínea española 'low-cost' Vueling despega el 6 de junio de 2016 del aeropuerto de Barcelona-El Prat, en la localidad de Llobregat (AFP/AFP/Archivos)

La escandinava Norwegian, pionera en este segmento, iniciará sus vuelos hacia Nueva York, Los Ángeles, Miami y San Francisco, haciendo de Barcelona su quinta base después de Londres-Gatwick, París-CDG, Bangkok y Ámsterdam.

En total, habrá 22 conexiones intercontinentales por semana desde la capital catalana a precios muy competitivos y las condiciones habituales de las aerolíneas de bajo coste (reservas anticipadas, elección de equipaje, etc.).

Considerados imposibles durante mucho tiempo por su falta de rentabilidad, los vuelos 'low-cost' de más de cinco horas empiezan a convertirse en realidad.

La emergencia de nuevas naves de menor consumo y la caída de los precios del carburante empujó a compañías como Air Asia, Norwegian o French Blue a aventurarse en este mercado potencialmente jugoso.

Hasta el punto de llevar a IAG, que en 2014 descartaba operar en larga distancia desde Barcelona, a cambiar radicalmente de estrategia.

- 'Hub' de bajo coste -

Aunque se mantiene detrás de Madrid-Barajas en número de pasajeros y facturación, la especialización del aeropuerto de El Prat en el 'low-cost' lo coloca en buena posición para esta carrera.

La consultoría de negocio aéreo OAG situó en 2016 a Barcelona como el primer 'hub' europeo de bajo coste al tener el récord de enlaces posibles en este tipo de vuelos.

El atractivo de la ciudad más turística de España, con más de nueve millones de visitantes en hoteles en 2016, atrajo a compañías como Ryanair, Easyjet o Vueling e hizo aumentar el tráfico de pasajeros en un 60% entre 2009 y 2016.

Pero hasta ahora apenas dispone de vuelos intercontinentales de compañías tradicionales.

"Existía una anomalía en el mercado: Barcelona es una ciudad con un perfil internacional muy elevado (...), pero las rutas de larga distancia con que contaba no estaban a la altura", explica un portavoz de Norwegian que vio "una oportunidad de mercado".

Barcelona atesora muchas ventajas para rentabilizar estos vuelos gracias a "un mercado doméstico importante, muchas llegadas de vuelos y compañías de bajo coste que animarán a los pasajeros a hacer escala en este aeropuerto", explica John Grant, analista en OAG.

- Impulso económico -

Las numerosas conexiones de radio medio que aterrizan en Barcelona deberían alimentar los vuelos intercontinentales, un elemento clave para su sostenibilidad.

Level "aprovechará que Vueling (la 'low-cost' de Iberia, del mismo grupo) está muy presente en el mercado", explica Philippe Berland, consultor en Sia Partners. Los pasajeros podrán, por ejemplo, llegar con Vueling desde París y tomar un vuelo Level hacia Estados Unidos.

Además, "Barcelona está muy bien situada para servir a mercados como Asia o América Latina, que por ahora son limitados pero crecerán rápidamente con las 'low-cost'", señala Grant.

Enfrente tendrá competidores como el aeropuerto de Londres-Gatwick, de características similares y con experiencia ya en este segmento.

Las autoridades catalanas están convencidas de que el efecto 'hub' mejorará el dinamismo económico de la región más allá del turismo.

"Estaremos a 200 euros de Silicon Valley y de las empresas tecnológicas mas importantes del mundo", celebra el secretario de Infraestructuras del gobierno regional, Ricard Font.

Las empresas catalanas, incluso las pequeñas, tendrán más facilidad para abrir mercados en Argentina o California, asegura Jaume Adrover, director de la sección aeroportuaria de la Cámara de Comercio de Barcelona.

Además, el número de empleos creados alrededor del aeropuerto será superior al generado por los vuelos de medio radio, añade.

Actualmente, El Prat genera 125.000 empleos directos, indirectos e inducidos (creados gracias a los nuevos puestos de trabajo de las compañías aéreas). Norwegian, por ejemplo, prevé doblar sus efectivos este año a casi 800 personas.




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