Gestión de gobernanza en empresas familiares: ¿qué estrategias pueden fortalecerla y cuáles son las razones detrás de este impulso?

El Perú es una nación con un espíritu emprendedor arraigado. En este contexto, las circunstancias sociales motivan a los ciudadanos comunes a buscar soluciones empresariales a la escasez de oportunidades. Muchos de estos emprendimientos suelen surgir dentro del entorno familiar, donde padres e hijos, parejas casadas o grupos de hermanos a menudo invierten con la esperanza de un futuro mejor.

Pablo Montalbetti, quien funge como Decano de la Facultad de Administración y Negocios de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP) y es el autor del libro "100 preguntas y respuestas sobre las empresas familiares", subraya que en los proyectos empresariales nacidos en el seno de las familias, se presta una atención creciente a la gestión corporativa. En sus palabras, "El propósito fundamental de cualquier gobierno corporativo es proporcionar estabilidad y crecimiento, resolver problemas y necesidades, y reconocer oportunidades para implementarlas. En términos generales, estas metas son las mismas en cualquier empresa, pero en los negocios familiares, este asunto adquiere una importancia crítica".

Así, Montalbetti comenta que en los proyectos empresariales familiares, existe una tendencia creciente a profesionalizar el equipo directivo, incorporando no solo a miembros de la familia, sino también a personas externas. En la actualidad, los líderes de empresas familiares se centran en revisar minuciosamente las funciones, roles y responsabilidades de los miembros del equipo con el objetivo de lograr una mayor rentabilidad y asegurar la continuidad del proyecto a largo plazo.

El Decano de la UTP señala: "He observado un avance y una conciencia creciente de la necesidad de implementar cambios. Estos cambios suelen producirse, en su mayoría, durante la segunda o tercera generación de los miembros de la familia encargados del negocio. En estas etapas, se reconoce la importancia de adoptar estructuras más corporativas, una mayor especialización en las funciones, una distribución más eficiente de los roles y una mayor prudencia en la gestión financiera".

Según Montalbetti, una organización mejor estructurada tiene mayores probabilidades de tener una vida útil más prolongada. En sus palabras, "En el Perú, sin embargo, hemos sido tolerantes con la metodología de ensayo y error en el pasado. Antes de emprender, a menudo no nos planteamos las tres preguntas clave: ¿qué ofreceremos?, ¿cómo nos distinguiremos de la competencia? y ¿cuál será nuestro precio competitivo? En su lugar, nos lanzamos a la aventura y ajustamos nuestro rumbo a medida que avanzamos. Afortunadamente, esta mentalidad está evolucionando".