Administra tus recompensas durante periodos de crisis económica: Tácticas para lograr una gestión financiera eficaz.

El inicio de diciembre ha llegado, y con la proximidad de las festividades, se prevé un aumento inevitable en los gastos personales y familiares. En este contexto, no sorprende que la recepción de la gratificación sea uno de los momentos más anhelados para aquellos que trabajan en el sector privado.

Según la Ley 27735 y su reglamento (D.S. 005-2002-TR), los empleadores deben abonar este beneficio a los trabajadores antes del 15 de diciembre. No obstante, desde octubre, el Ministerio de Economía y Finanzas ha confirmado que el Perú está experimentando una recesión económica, lo cual afectará directamente a los ingresos de los empleados. Por lo tanto, es imperativo tener un plan que permita tomar medidas necesarias para disfrutar de las festividades con responsabilidad.

José Kohagura, coordinador académico de Administración de Negocios Bancarios de la Escuela de Educación Superior Certus, destaca la importancia de gestionar adecuadamente este ingreso extra en tiempos de contracción económica. Proporciona cuatro consejos para administrar de manera efectiva la gratificación de fin de año.

1. Priorizar el pago de deudas: Es esencial revisar las deudas y abordar las más urgentes, empezando por aquellas vencidas o a punto de vencer. Se sugiere realizar pagos anticipados (prepagos) para ahorrar intereses futuros. Además, se aconseja no adquirir nuevas deudas, a menos que sean estrictamente necesarias.

2. Moderación y ahorro: Dada la recesión económica, se aconseja destinar el dinero exclusivamente a necesidades. Evitar compras innecesarias y costosas, considerando opciones más económicas con un buen valor precio-calidad para generar ahorro.

3. Presupuesto mensual: Elaborar un presupuesto mensual ayuda a visualizar el destino del dinero, cuánto se dispone y a priorizar gastos. Esto proporciona un orden de los gastos fijos y permite identificar gastos variables que se pueden omitir.

4. Generar un fondo de emergencia: Los imprevistos pueden ocurrir en cualquier momento, y contar con un fondo de emergencia ayuda a hacerles frente. Si no se tiene uno, es una oportunidad para iniciarlo; si ya se posee, considerar incrementarlo. Destinar parte de la gratificación a este fondo brinda estabilidad frente a la incertidumbre económica y emergencias imprevistas.