Carnavales Peruanos

El Carnaval en Arequipa

Arequipa es una de las ciudades que vive con mucho entusiasmo la fiesta del carnaval entre febrero y marzo. Alegres comparsas compuestas por jóvenes bailarines danzan sin parar por las principales plazas y calles de la "Ciudad Blanca".


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Hace unos 40 años, el carnaval en Arequipa duraba tres días. La fecha central era el primer día, Domingo de Carnaval y llegaba a su fin justo para el Miércoles de Ceniza. Las familias enteras salían en caravana, con serpentinas, polvos de colores y mucha algarabía, acompañados de guitarras y en busca de familias amigas para que se unan a la fiesta.

Se dice que el Carnaval es una danza que se realiza en honor al dios Momo. Esta costumbre se trajo desde Europa y en el Perú se adoptó hasta la actualidad en diversas regiones del país, cada una agregando su sello particular.

En Arequipa, bajan al carnaval las famosas "huifalas" formadas por pandillas procedentes de diversos barrios. Los jóvenes con caras pintadas y rostros ocultos se dirigen hacia la Plaza de Armas, donde los esperan otros grupos para el juego de palabras y las burlas relacionadas con hechos políticos y personajes públicos.

Lunes y martes son los días dedicados al agua y la sátira. Durante todo el año, la gente iba juntando cáscaras de huevo, llegado el momento se llenaban con agua colorada y perfume o sino también con pintura y también polvo.

Incluso los balcones se prestan para la fiesta. Las mujeres se apostaban en dichos espacios para mostrar toda su coquetería y también, su destreza para lanzar baldazos de agua a quienes pasaban por las calles disfrutando del carnaval.

La gastronomía también juega un papel importante La gente se reúne por las noches para probar las carnes de chancho, pavo, pollo, gallina acompañadas de ramos de coliflor con grandes porciones de rocoto, ají y lechuga. La bebida era abundante, con el sabor de cervezas y chicha dulce la gente se divertía bailando hasta el amanecer.

Las picanterías también reciben a los visitantes, quienes comen picantes al compás de la música folclórica con abundante aguardiente.
 




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