Desde Madrid (AFP)
España sufre una sequía preocupante, advierte la ministra de Agricultura
La ministra española de Agricultura, Isabel García Tejerina, advirtió este jueves de la situación preocupante generada por la sequía en España, que llega a ser de urgencia en el sureste del país.
22 de junio de 2017

La localidad española de Mansilla, en La Rioja (norte), en 2016. Mansilla emergió del embalse homónimo por la falta de lluvias. Las reservas de agua se situaban ene junio en el 53,4% de capacidad, muy por debajo del promedio de los últimos cinco años - AFP/AFP/Archivos
La ministra española de Agricultura, Isabel García Tejerina, advirtió este jueves de la "situación preocupante" generada por la sequía en España, que llega a ser de "urgencia" en el sureste del país.
"En las últimas semanas se está produciendo en determinadas zonas de España una situación preocupante por la escasez de precipitaciones y de reservas hidrológicas", declaró la ministra en el Congreso de los Diputados.
Las reservas de agua se situaban al 12 de junio en 53,4% de capacidad, muy por debajo del promedio de los últimos cinco años, de 72,7%, alertó García Tejerina.
Y se espera "que esta situación en todo el territorio español vaya a peor en los próximos meses de verano como es habitual en nuestro país", dijo, presentando un decreto ley con el que el Gobierno pretende ayudar a los productores agrícolas.
La sequía ha golpeado con particular dureza a la cuenca del río Segura, en el sureste de España, en situación "de urgencia", según el Ministerio de Agricultura.
La pluviometría promedio de la primavera de 2017 en España fue de 133 milímetros, inferior en un 23% a la media entre 1981 y 2010, según la agencia estatal de meteorología (Aemet).
España, tercer destino turístico mundial, ha experimentado también una ola de calor significativa.
La primavera recién finalizada fue la más caliente desde 1965, con una temperatura promedio de 15,4 grados centígrados, unos 1,7 puntos por encima de la media estacional.
Los episodios de sequía han provocado al filo de los años cortes de agua, incluso en ciertas zonas muy turísticas.
Y el verano debería prolongar esta tendencia, según la agencia de meteorología.
Además, con las temperaturas elevadas y la sequía el riesgo de incendios aumenta.
Entre enero y mayo se registraron unos 6.000 incendios, 1.200 adicional a la media de la década anterior, mientras que se quemaron unas 38.000 hectáreas, cuando el promedio fue de 26.000 hectáreas en los diez años anteriores.