El Billar

Hay algunos relatos que sostienen que los griegos y los egipcios, jugaban en el siglo IV a. C. a un juego de bolas sobre el suelo. Pero, en el siglo XV y en Europa, el juego comienza a tomar la forma con el que se le conoce hoy en día.

Fue en Francia donde se dan las primeras referencias acerca del billar tal y cual se practica en la actualidad, más aún si se tiene en cuenta que el rey Luis XI lo jugaba en el salón de su casa sobre una mesa. Esto provocó que en 1610 se abra en París la primera sala pública de billar, donde se fueron consolidando aficionados de este juego, quienes lo transformaron en un deporte.

El billar se basa en los choques de las bolas entre sí y con las bandas. El juego si inicia impulsando una de las bolas con el taco, la misma que lleva adosada en su extremo anterior una suela de cuero, que transmite el movimiento a la bola.

Implementos:

Mesa de Billar:

Es donde se desarrollan las partidas de billar y deben mostrar un superficie regular, sin el menor desnivel. Es construido de diversos materiales como mármol, pizarra, hierro y de madera recubiertos de paño verde.

Según los estándares internacionales establecidos por la la World Pool-Billiard Association, la Mesa de Billar debe medir de 1.07 m (3.5 pies) por 2.13 m (7 pies), a 1.37 m (4.5 pies) por 2.74 m (9 pies).

Bolas de Billar:

Son de marfil o de bonjolina, que remplazaron a las originales que eran de madera. Las formas de las bolas son biseladas, para que cuando choquen solo lo hagan en un punto de su superficie.

Taco de Billar:

Es el instrumento que se emplea para golpear las bolas e intentar de esa manera hacer carambolas o introducir las bolas según las reglas de cada juego. Sus medidas están comprendidas entre los 140 y 145 centímetros y la punta entre los 10 y 15 milímetros, las mismas que están sujetas a cambio de acuerdo al juego o modalidad que se practique.

El Billar en el Perú:

Adolfo Suárez Perret es la más grande referencia del Billar en nuestro país. Fue el único peruano campeón mundial de Billar bajo la modalidad de Tres Bandas, título logrado ante el belga Raymond Ceulemans en Ámsterdam (Holanda). Dominó todas las modalidades de este deporte y la crítica lo ha considerado como el mejor billarista peruano de todos los tiempos gracias a su calidad y su talento.

Luego de Suárez, surge el nombre de Ramón Rodríguez, quien en el 2003 se ubicó entre los ocho mejores billaristas del mundo y fue campeón Sudamericano 2002.