5 ejercicios para mantener el cuerpo activo y disfrutar más

Además de mantener una alimentación sana y equilibrada, la práctica de ejercicios regulares es otro factor clave para mantener nuestro cuerpo activo y saludable.

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Y es que, hacer ejercicio ayuda a fortalecer no solamente nuestros músculos, sino también las articulaciones, el sistema inmune, la circulación y la digestión como bien mencionan profesionales y blogs informativos como Love My Senses.

La recomendación es realizar ejercicios diariamente, aunque también es posible hacer actividades físicas 3 veces a la semana si estas son combinadas (cardio + aeróbicos, por ejemplo). A continuación analizaremos la importancia que tienen los ejercicios en el cuidado de nuestro cuerpo y te diremos 5 mejores formas de excitarlo para mantenerlo activo, saludable y jovial.

Importancia de los ejercicios ¿Por qué debemos ejercitarnos constantemente?

Sin importar la edad que tengamos, la práctica regular de ejercicios nos beneficia de muchas maneras y no solo en el aspecto físico. Veamos algunos beneficios que nos aporta la realización habitual de ejercicios y así termines de convencerte porque debes comenzar a moverte frecuentemente.

deporte

Nos ayuda a controlar nuestro peso

La actividad física siempre han ido de la mano con la pérdida y control del peso excesivo que podamos tener. Esto se debe fundamentalmente a que mientras más movimientos y posturas efectuemos, quemamos esas calorías extras que seguramente se acumularían en forma de grasa sobre nuestros abdómenes principalmente. 

Reduce considerablemente el padecimiento de condiciones graves

Al realizar ejercicios estimulamos el flujo sanguíneo y la oxigenación de nuestro cuerpo. Esto nos ayuda a prevenir numerosas enfermedades tales como:

  • Muchos tipos de cánceres
  • Presión arterial alta
  • Crisis de ansiedad
  • Problemas de metabolismo
  • Infartos

Nos ayuda a estar anímicamente mejores

Salir a trotar o caminar a un parque, calles vecinas o áreas verdes nos distrae y por ende tendemos a relajarnos mucho más. Además, también puede fomentar las relaciones sociales, ya que las probabilidades de conocer más personas son altas. Así que si has tenido un día agitado, sal y trota o camina aunque sea 45 minutos y verás que te sentirás más relajado.

Mejora la vida sexual

Además de mejorar nuestro estado anímico, la práctica regular de ejercicios también puede mejorar las relaciones íntimas y a durar más en la cama. Las razones principales es que además de hacernos lucir mejor físicamente, está demostrado que ayuda a la excitación en las mujeres, mientras que en los hombres previene problemas de disfunción eréctil.

5 Sencillos ejercicios que te ayudarán a mantener activo tu mente y cuerpo

Saltar a la cuerda

¿Quién no ha saltado la cuerda en algún momento? Este ejercicio, aunque parezca más un juego, activa prácticamente todo el cuerpo, por lo que estaremos realizando una combinación de ejercicios a la vez. Saltar a la cuerda nos ayudará a fortalecer nuestros músculos, tener más resistencia y mejorará sustancialmente nuestros reflejos y equilibrio.

yoga

Mantener nuestra vida sexual activa

Experimentar el sexo no es solo una cuestión de placer, pues este tipo de ejercicio también nos beneficia en nuestra salud. De acuerdo con numerosos estudios médicos efectuados, tener una vida sexual activa, además de reducir los niveles de estrés, quema una importante cantidad de calorías extras y mejora nuestro sistema circulatorio. De hecho, practicar habitualmente relaciones sexuales aporta un nivel de actividad física similar a una sesión moderada de trote. Es importante señalar que el sexo se puede practicar tanto en pareja como en solitario.

Por lo que dejarse llevar, experimentar, probar y tentar puede resultar en una buena sesión de actividad física o, si se está en forma puede acabar con una serie de orgasmos múltiples. Aunque ambas opciones pueden resultar muy divertidas y con resultados beneficiosos en cualquier caso.

Natación

Otro de los ejercicios más completos es sin duda la natación. Y es que la práctica de este deporte, además de tonificar nuestros músculos, nos ayudará a tener un mejor flujo sanguíneo, controlar mejor nuestro peso corporal y aumentar nuestra capacidad respiratoria. Y es que al nadar, trabajamos varias partes de nuestro cuerpo de manera simultánea.

Vale destacar que la natación también resulta idónea en el desarrollo de los niños, ya que además de minimizar una serie de enfermedades en ellos, fomenta las siguientes características: supervivencia, autonomía y disciplina.

El Yoga

¿Hacer ejercicio implica necesariamente que tengamos que realizar actividades físicas? La respuesta es simplemente ¡NO! Este ejercicio, que se viene prácticamente desde hace miles de años, nos ayuda a mejorar nuestra flexibilidad y el sentido del equilibrio, además de mejorar drásticamente la conciliación con el sueño. Otra ventaja de esta práctica es que se puede hacer prácticamente en cualquier lugar donde nos encontremos y no importará la edad que tengamos.

No está de más recordar que el Yoga ayuda a reducir los niveles de ansiedad y estrés, además de mejorar nuestra concentración mental. Por no hablar de la elasticidad y fuerza de nuestros músculos probando e inspirando nuevas posturas que pueden tener su final feliz.

El ciclismo

Además de ser una actividad muy entretenida y divertida, andar en bicicleta de manera regular es otra manera muy efectiva de hacer ejercicios. ¿Sabías que el ciclismo es una de las actividades físicas más completas que hay? Al usar una bicicleta no solo trabajamos los pies, piernas y brazos, también se involucran los abdominales, glúteos y espalda. Por lo que entre los beneficios se encuentran muchos y muy diversos, entre ellos el suelo pélvico capaz de intensificar el placer en otras actividades caseras.

Por ende, al andar en bicicleta estamos mejorando nuestro sistema respiratorio, circulatorio, digestivo, muscular, esquelético y hasta el cerebral. No hay que olvidarnos de que al practicar el ciclismo, también nos distrae, por lo que reducimos notablemente los niveles de estrés, depresión o ansiedad.




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