CARBOXITERAPIA: indicaciones y contraindicaciones

Carboxiterapia tiene muchas formas de aplicación. La más usada y difundida actualmente es la de aplicación subcutánea.

Teniendo en cuenta que además de mejorar la oxigenación de los tejidos activa la circulación y la microcirculación, y que el CO2 tiene efecto bacteriostático, es efectivo su uso en heridas como las originadas por problemas vasculares y por diabetes. No obstante esto, si  alguna enfermedad crónica de fondo está descompensada es indispensable primero controlarla antes de pensar en iniciar algún programa de tratamiento con Carboxiterapia.

Como Carboxiterapia mejora e incrementa la circulación sanguínea en las zonas tratadas, si existe alguna infección, ésta también podría ser diseminada, por lo tanto cualquier proceso infeccioso es una contraindicación absoluta.

Carboxiterapia utiliza como mecanismo de acción básico el intercambio de CO2 por Oxígeno tanto a nivel de tejidos tratados como a nivel pulmonar. Si existiera algún problema que dificulte el normal intercambio gaseoso como enfisema pulmonar,  asma bronquial activa u otra condición que signifique cierto grado de insuficiencia respiratoria, se contraindica la aplicación de Carboxiterapia.

Con la finalidad de hacer más fácil la comprensión de las indicaciones y contraindicaciones, les proporcionamos un cuadro en el que se resumen las principales condiciones.

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