El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, rechazó el martes los "ultimátums" de la Unión Europea (UE) por las perforaciones realizadas por Turquía frente a las costas de Chipre.
La UE aumentó el lunes la presión al introducir sanciones contra Turquía por estas perforaciones gasísticas no autorizadas, con la adopción de un marco jurídico contra las personas implicadas.
"No les conviene dar ultimátums a Turquía por nuestras relaciones con Chipre", declaró Erdogan durante una rueda de prensa en Ankara.
"No le damos mucha importancia y continuamos nuestro camino", añadió.
Erdogan recordó que Turquía albergaba a unos 4 millones de refugiados, en su mayoría sirios, y que podría abrirles las puertas hacia Europa.
También afirmó que su país continuaría reenviando a yihadistas extranjeros del grupo estado Islámico (EI) hacia sus países en Europa.
El hallazgo de reservas de gas y de petróleo en el Mediterráneo oriental desencadenó un conflicto entre Chipre, miembro de la UE, y Turquía, que ocupa la parte norte de la isla.
A mediados de octubre, los europeos acordaron sancionar las actividades ilegales de perforación. El lunes, adoptaron el marco que "permitirá sancionar a aquellas personas o entidades responsables de actividades de perforación para la exploración de hidrocarburos no autorizadas en el Mediterráneo oriental o que están implicadas en estas actividades", explicó el Consejo de la UE.
Las sanciones consistirán en la congelación de sus activos en el bloque y en la prohibición de acordar visados a los sancionados. Además, estará prohibido prestar fondos a las personas o entidades inscritas en la lista.