Desde Atenas (AFP)

Tsipras sucumbe a la presión y busca un acercamiento con la eurozona

Tras dos semanas de negociaciones infructuosas con los socios de la zona euro, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, parece sucumbir a la presión de Bruselas pese al riesgo de incumplir sus promesas electorales.

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El primer ministro griego de Syriza, Alexis Tsipras, da una rueda de prensa durante la reunión del Consejo Europeo en Bruselas, el 12 de febrero de 2015 - AFP/AFP/Archivos
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Tras dos semanas de negociaciones infructuosas con los socios de la zona euro, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, parece sucumbir a la presión de Bruselas pese al riesgo de incumplir sus promesas electorales.

El gobierno griego indicó el martes por la noche que iba a pedir una "prolongación" del programa de financiación internacional que se encuentra actualmente en vigor en el país, tras oponerse a ello con uñas y dientes.

Los ministros de Finanzas del Eurogrupo, con el alemán Wolfgang Schäuble al frente, dieron Ejecutivo griego un ultimátum el lunes por la noche para que solicitara, antes de este viernes, la prolongación de este programa, que vence el 28 de febrero.

Pero el Gobierno, que se debate entre su deseo de mantenerse en el euro y sus promesas electorales para aliviar la austeridad, señaló que solo deseaba la prolongación temporal de la "financiación" y no del "memorando" que la acompaña.

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El ministro de Finanzas griego, Yanis Varufakis, en su llegada al Foro Económico y Financiero Europeo (ECOFIN), celebrado en Bruselas, el 17 de febrero de 2015 (AFP/AFP/Archivos)

En un gesto considerado como un órdago a sus socios comunitarios y un guiño a su electorado, Tsipras anunció que, a partir del viernes, someterá a votación en el Parlamento una serie de leyes para aliviar la zarpa de la austeridad que ha sumido en la pobreza a buena parte de la población griega en los últimos cinco años.

Desde 2010, el memorando fija las condiciones draconianas de ahorro presupuestario impuestas a Grecia a cambio de una inyección financiera internacional, y que los griegos rechazaron en las urnas al elegir a Alexis Tsipras a finales de enero.

"Es muy importante que todos hagamos los esfuerzos necesarios para evitar una ruptura que sería absurda y dañina para los unos y los otros", declaró este miércoles el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, en la radio RTL. "Esperamos hoy miércoles una demanda griega, hay márgenes de maniobra" en las negociaciones, agregó, tratando de salir del callejón sin salida en el que se han instalado las negociaciones en los últimos días.

Por su parte, el ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, hizo hincapié el martes por la noche en la televisión alemana ZDF en que "la prolongación de la financiación europea" sería solo por unos meses, "para poder negociar un nuevo acuerdo entre Grecia y Europa".

Esta prolongación sería de seis meses, según una fuente gubernamental griega. No obstante, para el gobierno alemán, la prolongación de la ayuda a Grecia es "indisociable" de las reformas.

La Comisión Europea se mantenía prudente este miércoles, a la espera de ver el documento del gobierno griego. "Tenemos que ver el documento de Grecia y lo que pide" antes de opinar, dijo Valdis Dombrovskis, vicecomisario encargado del euro a la prensa en Bruselas.

- "Ventana de acuerdo" -

En la cuerda floja, Tsipras envió "un mensaje con doble lectura" el martes a su grupo parlamentario. Por una parte, aseguró que "Grecia no aceptará las condiciones ni los ultimátums" y anunció las medidas sociales que se presentarán el viernes en el parlamento. Pero dejó claro que Atenas "desea proseguir las negociaciones con sus socios y no romperlas".

Para Philippe Waechter, analista de Natixis Asset Management, en este pulso con Europa, "es Grecia la que ha perdido". "Si se acepta su demanda, permitirá superar el plazo del 28 de febrero sin problemas", aseguró. Si la demanda de prolongación es aceptada, los seis próximos meses serán intensos para fijar el marco de las medidas que aceptaría Grecia a cambio de ayuda, "pero se habrá alejado el riesgo de ruptura", explicó el analista.

Más del 70% de los griegos, según sondeos recientes, siguen a favor del euro pese a los efectos de la crisis y de la política de austeridad. Por su parte, la práctica totalidad de la prensa griega deseaba este miércoles un acuerdo, mientras la Bolsa de Atenas lo celebraba por adelantado con fuertes subidas.




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