Salud del cacique brasileño Raoni evoluciona satisfactoriamente

El cacique Raoni Metuktire se recupera satisfactoriamente de sus problemas gástricos e intestinales y podría recibir el alta hacia el fin de semana, informó el martes el hospital del centro-oeste de Brasil donde el anciano líder indígena permanece internado desde el sábado.

El líder, de unos 90 años, "presentó una mejoría de su cuadro clínico", indicó el Hospital Dois Pinheiros de la localidad de Sinop, en el estado de Mato Grosso.

"Con la presión arterial controlada, el cacique pasó la noche bien, sin fiebre y está lúcido y orientado"; los equipos médicos "manejan la posibilidad de darle el alta hacia el final de semana, según la evolución clínica y los resultados de los exámenes", precisó el parte.

Raoni, quien con sus coloridos tocados de plumas y el gran disco insertado en su labio inferior recorrió el mundo para crear conciencia sobre la amenaza de destrucción de la Amazonía, recibió por la mañana la visita del obispo Don Canício Klaus, de la Diócesis de Sinop, agregó el documento.

Raoni fue hospitalizado el jueves pasado en la pequeña localidad de Colíder y trasladado el sábado a Sinop, donde se le diagnosticaron dos úlceras gástricas y una infección intestinal. Los exámenes de covid-19 resultaron negativos.

Los síntomas comenzaron tras la muerte de su esposa, Bekwyjka, a fines de junio, por un derrame cerebral.

El deceso de la mujer que estuvo a su lado más de seis décadas lo dejó emocionalmente muy afectado, según relataron familiares de Raoni a Planète Amazone, que coordina la campaña internacional del cacique.

Desde que el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro asumió el poder en Brasil, en enero de 2019, Raoni redobló sus denuncias de ataques contra los pueblos indígenas.

En una entrevista reciente con la AFP, acusó a Bolsonaro de querer "aprovechar" la pandemia de coronavirus para impulsar proyectos que amenazan a los pueblos originarios, que tienen un historial de vulnerabilidad a enfermedades externas.

Más de 16.000 indígenas han sido infectados y 543 han muerto por el nuevo coronavirus, según la Asociación de pueblos Indígenas de Brasil (APIB). Eso ha causado temor entre los 900.000 indígenas que viven en las diferentes regiones del país.