El presidente francés, François Hollande, abrió este sábado entre importantes medidas de seguridad el Salón Internacional de la Agricultura de París, donde evocó con los profesionales las dificultades del mundo agrícola en una tradicional visita con cariz político.
El presidente francés, François Hollande, abrió este sábado entre importantes medidas de seguridad el Salón internacional de la Agricultura de París, donde evocó con los profesionales las dificultades del mundo agrícola en una tradicional visita con cariz político.
Rodeado de una nube de periodistas, el presidente francés comenzó a las 06H00 GMT la visita por la sección de los ganaderos antes de un pequeño desayuno con los profesionales de este salón, uno de los más populares en Francia.
La presente edición del salón, abierto hasta el 1 de marzo, abordará la cuestión climática, que también es una "responsabilidad" de los agricultores, estimó el jefe de estado de Francia, donde se celebrará en diciembre la próxima Conferencia de Naciones Unidas sobre Clima.
Tras los atentados yihadistas que dejaron 17 muertos en París a principios de enero, las autoridades aumentaron los efectivos de seguridad un 20% respecto a 2014 para esta cita agroalimentaria, que congregó el año pasado más de 700.000 visitantes.
Y, a un mes de las elecciones departamentales, el Salón de la Agricultura constituye además una prueba para los políticos, que visitan los puestos y saludan a los productores.
Los agricultores no suelen votar a la izquierda y son muy receptivos a las tesis contrarias a la integración europea propugnadas por el partido de derecha Frente Nacional, que avanza en las encuestas, a pesar de que la agricultura es una de las principales partidas de gasto de la Unión Europea.
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