El secretario de Estado británico del Brexit, David Frost, dijo el viernes que el Reino Unido se sentía alentado por las propuestas de la UE para reducir las tensiones en Irlanda del Norte, pero advirtió que persisten grandes divergencias.
El secretario de estado británico del Brexit, David Frost, dijo el viernes que el Reino Unido se sentía "alentado" por las propuestas de la UE para reducir las tensiones en Irlanda del Norte, pero advirtió que persisten grandes divergencias.
El funcionario británico llegó en la jornada a Bruselas para un almuerzo de trabajo con su homólogo de la UE, Maros Sefcovic, un día después que los europeos presentaran una serie de propuestas para resolver las tensiones causadas por el acuerdo del Brexit en Irlanda.
Las diferencias sobre el Protocolo para Irlanda del Norte han deteriorado visiblemente las relaciones entre la UE y el Reino Unido, y amenazan con provocar una guerra comercial que podría paralizar el comercio bilateral.
Entre sus propuestas, la UE ofreció facilitar significativamente los controles aduaneros de los productos británicos destinados a Irlanda del Norte, un tema candente en las relaciones posteriores al Brexit.
"Creo que la UE definitivamente ha hecho un esfuerzo para ir más allá de donde normalmente van en estas áreas y eso nos alienta mucho", dijo Frost a los periodistas.
"Pero, obviamente, hay una brecha bastante grande. Y de eso estamos hablando hoy", añadió.
El Protocolo negociado entre las partes busca evitar la implementación de una frontera física entre la República de Irlanda (que es parte de la UE y sujeta a sus normas comerciales) y la provincia británica de Irlanda del Norte.
Sin embargo, el Reino Unido defiende una reforma de las normas de control aduanero, una posibilidad que Bruselas descarta de plano.
Fuentes en Bruselas confiaron que Sefcovic adelantó a los diplomáticos en la capital belga que la propuesta sobre la mesa es el límite al que la UE está dispuesta a llegar, y que los Estados del bloque deben prepararse para la posibilidad de que la oferta sea rechazada.
Otro punto de enorme fricción es que el acuerdo que rige las relaciones comerciales posbrexit determina que la máxima corte de Europa, el Tribunal de Justicia de la UE, es el árbitro de disputas entre las partes.
El Reino Unido no esconde que desea modificar ese mecanismo y adoptar un arbitraje internacional, idea que la UE descarta enfáticamente.
El Protocolo incluye el famoso Artículo 16, que otorga a las partes la posibilidad de suspender partes del acuerdo en circunstancias excepcionales.
El Reino Unido ya ha mencionado la posibilidad de activar ese Artículo en caso la UE se mantenga firme en su negativa de renegociar los acuerdos.
EEUU permitirá ingreso a extranjeros completamente vacunados desde el 8 de noviembre
Candidatos presidenciales de Chile prometen cambiar el sistema privado de pensiones
