El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y su homólogo paraguayo, Mario Abdo Benítez, visitaron este viernes las obras del nuevo Puente de la Integración que conectará ambos países, avanzadas en más de 80%.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y su homólogo paraguayo, Mario Abdo Benítez, visitaron este viernes las obras del nuevo "Puente de la Integración" que conectará ambos países, avanzadas en más de 80%.
"Estamos honrando la amistad de nuestros pueblos, la integración cultural, física y los valores comunes que defendemos (...) la familia, el trabajo, la dignidad y el respeto a la propiedad privada", dijo Abdo al reunirse con Bolsonaro en Foz de Iguazú, del lado brasileño de la frontera.
De acuerdo con Abdo, hay más de "80% de avances y le faltan 100 metros" para conectar ambas márgenes.
Es una "grandiosidad de ingeniería que va a integrar todavía más Brasil con Paraguay", dijo por su parte Bolsonaro.
El puente tendrá 760 metros de largo, sostenido por dos columnas principales de 174 metros de altura y un espacio entre los dos pilares de 470 metros de ancho y más de 60 metros de alto por donde pasa el cauce de navegación.
Facilitará la comunicación entre las ciudades Presidente Franco (Paraguay) y Foz do Iguaçu (Brasil), que forman parte de la Triple Frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina.
Según precisó el gobierno brasileño, este puente, el segundo entre Brasil y Paraguay sobre el río Paraná después del Puente de la Amistad, construido en 1965, estará pronto "para fines de este año".
La nueva conexión concentrará el tránsito pesado de camiones y permitirá que el Puente de la Amistad se destine solamente a turistas y pasajeros, según el gobierno del estado de Paraná, responsable de la ejecución de las obras.
Hasta ahora fueron invertidos 200 millones de reales (USD 42 millones al cambio actual) en el proyecto, financiado por la firma binacional Itaipú, que administra la hidroeléctrica de igual nombre, situada 20 km aguas arriba.
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