Muere Olacyr de Moraes, pionero de la agricultura y exrey de la soja de Brasil

El empresario brasileño Olacyr de Moraes, quien llegó a ser el mayor productor de soja del mundo y lideró la explotación de la frontera agropecuaria amazónica, murió el martes a los 84 años por un cáncer de páncreas.

"Es con profunda tristeza que comunicamos el fallecimiento del empresario Olacyr de Moraes (...) en la ciudad de Sao Paulo", informó su página oficial de internet.

Hijo de un vendedor de máquinas de costura, Moraes construyó un imperio a partir de una empresa de transporte que daba servicio a la capital paulista en la década de 1950, por entonces una urbe en desarrollo.

Su compañía Constran -luego devenida en una firma de construcción e ingeniería pesada- fue responsable de numerosas obras de infraestructura, como aeropuertos, ferrovías, puentes y hasta de los primeros kilómetros del metro de Sao Paulo.

En los años 60, Moraes se sumó a una camada de emprendedores que aprovecharon beneficios fiscales destinados a promover la región amazónica y comenzó a criar ganado en el norte del estado de Mato Grosso (centro-oeste), por entonces un área "inhóspita", según la describe su biografía oficial.

En 1973 se volcó a la actividad agrícola, llegando a cultivar más de 100.000 hectáreas a través de las compañías Fazenda Itamaraty y Fazenda Itamaraty Norte, en Mato Grosso y Mato Grosso do Sul, que le valió el apodo de "rey de la soja" algunos años más tarde.

Sus empresas también producían caña de azúcar, algodón y maíz y tenían inversiones en el sector bancario y minero.

A mediados de la década de 1990 su estrella comenzó a apagarse por una acumulación de deudas que rozaron los 900 millones de dólares. Parte de sus tierras improductivas fueron puestas en venta y llegaron a ser ocupadas por movimientos de campesinos.

El alquiler de sus campos al grupo empresario liderado por el actual senador Blairo Maggi marcó el fin de su reinado. Maggi, que por entonces fue ungido el nuevo monarca de la soja en Brasil, lo despidió este martes: "Lamento la pérdida de este hombre visionario, que siempre estuvo adelantado a su tiempo".

En 2014, el nombre de Moraes reapareció brevemente en la prensa local cuando su chofer, Miguel Ferreira, fue acusado de asesinar en Sao Paulo al exsenador boliviano Fermín Heredia Guzmán, al que acusaba de chantajear a Moraes.

Moraes llegó a contar con una fortuna de 1.200 millones de dólares -según datos del sitio local de noticias G1- y estuvo en la lista de multimillonarios que elabora la revista Forbes.

En una entrevista que dio a O Globo en 2011, Moraes culpó del derrumbe de sus negocios al haber sido demasiado pionero. "Si hiciera todo de nuevo, sería más moderado", dijo.