Los accionistas de ACS aprueban a Fernández Verdes como número dos

La asamblea general de accionistas del grupo español de construcción ACS, uno de los mayores del mundo, aprobó este jueves la propuesta de nombramiento como consejero delegado de Marcelino Fernández Verdes, delfín del poderoso presidente Florentino Pérez.

El nombramiento se oficializará en el consejo de administración del 11 de mayo, declaró a los accionistas Florentino Pérez, presidente y consejero delegado del grupo desde 1997 y máximo dirigente del laureado club de fútbol Real Madrid.

El español Fernández Verdes, brazo derecho de Pérez desde hace 25 años, es descrito como su delfín por la prensa española.

"En este ya largo camino ha participado decisivamente en la reestructuración y internacionalización del grupo ACS", señaló Pérez.

Con 61 años, Fernández Verdes hizo la mayor parte de su carrera en el sector de la construcción. Ingeniero de formación, se unió en 1987 al grupo, convertido en ACS en 1997, ocupando varios puestos de dirección, especialmente al frente de la filial Dragados y del sector Construcción, concesiones y medio ambiente.

Expatriado durante cinco años, este gran aficionado al fútbol, estuvo a cargo de la reestructuración de las filiales de ACS en Alemania (Hochtief) y Australia (Cimic).

Originario de la región de Asturias (norte), está casado y tiene cinco hijos.

Según la prensa española, el objetivo de este nombramiento es que los dos hombres compartan la dirección del grupo hasta que Florentino Pérez, de 70 años, se jubile.

Tras haber empezado su carrera en la política, Pérez se orientó al sector de la construcción, apostando especialmente por las colaboraciones público-privadas.

A partir de los años 1980, erigió su grupo a golpe de fusiones y adquisiciones, y en 1997 se convirtió en presidente y consejero delegado de Actividades de Construcción y Servicios (ACS).

A finales de 2016, la multinacional, que desarrolla casi la mitad de su actividad en América del Norte, contaba con 176.000 empleados y un volumen de negocio de 32.000 millones de euros.

Ha participado, por ejemplo, en la construcción de líneas de metro en Nueva York, Londres u Ottawa, en los aeropuertos de Miami, Atenas o Dubái, en la edificación de las torres Petronas en Malasia, en el puente entre Dinamarca y Suecia y en numerosas autopistas en todo el mundo.

El grupo también trabaja en el sector minero y eléctrico.