Desde San Francisco (AFP)

Latinoamérica, la región más peligrosa para defender el medioambiente

Latinoamérica fue, en 2014, la región más peligrosa para los activistas medioambientales, tras el asesinato de 87 personas, según un informe publicado este lunes por la organización británica Global Witness, que asegura que Honduras es el peor país para defender la naturaleza.

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Un grupo de indígenas de varios tribus protestan frente al palacio Planalto contra los cambios en las leyes de demarcación de las tierras tribales, en Brasilia, el 18 de marzo de 2015 - AFP/AFP/Archivos
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Latinoamérica fue, en 2014, la región más peligrosa para los activistas medioambientales, tras el asesinato de 87 personas, según un informe publicado este lunes por la organización británica Global Witness, que asegura que Honduras es el peor país para defender la naturaleza.

En total, 116 personas perdieron la vida en todo el mundo por luchar contra proyectos que ponen en peligro la conservación de la Tierra, un 20% más que en 2013.

Brasil fue el país en el que se registraron más víctimas, con 29 homicidios; seguido de Colombia, con 25; Filipinas, con 15; y Honduras, con 12, siendo el menos poblado de los cuatro.

El registro de asesinatos de activistas en África, Oriente Medio, Asia central y China es incompleto debido al limitado acceso que tienen las organizaciones internacionales y a la falta de medios de comunicación independientes en muchas de estas regiones, según el informe.

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Restos de basura flotan sobre un canal que desemboca en la Bahía de Guanabara, en Río de Janeiro, el 1 de abril de 2015 (AFP/AFP/Archivos)

El estudio titulado 'Cuántas (muertes) más?' ('How many more?', en inglés) destaca que 47 de las víctimas mortales (el 40%) eran indígenas y subraya que los homicidios están relacionados con proyectos mineros, agrícolas e hidroeléctricos.

"El ataque sistemático contra los activistas también ha ido acompañado de protestas violentas, límites a las libertades civiles y leyes que debilitan la protección del medioambiente", señala el informe. "Algunos Gobiernos han usado, asimismo, leyes contra el terrorismo para atacar a los activistas y acusarlos de enemigos del Estado", agrega.

Honduras, el país más peligroso del mundo, teniendo en cuenta el número de crímenes per cápita, también es el lugar más hostil para defender la naturaleza. Los activistas son asesinados "de un disparo en la cabeza a plena luz del día, secuestrados, amenazados o hasta tratados como terroristas por oponerse al llamado desarrollo", denuncia Billy Kyte, analista de Global Witness, sobre el país centroamericano.

"Los verdaderos autores de estos crímenes, que tienen de fondo una poderosa conexión de intereses estatales y empresariales, están logrando escapar sin ser castigados. Es urgente tomar acciones para proteger a los ciudadanos y llevar a los culpables ante la justicia", agrega Kyte.

A pesar del peligro, muchos han seguido desempeñando sus labores en Honduras, como Berta Cáceres, una reconocida activista índígena que lleva años recibiendo amenazas por las causas que defiende. Cáceres, una de las fundadoras y coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), es la principal voz en contra del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca, que prevé la construcción de una presa en el río Gualcarque que dejará sin agua a cientos de nativos Lenca. Desde 2013, tres de sus compañeros han sido asesinados por oponerse al plan.

Cáceres recibirá este lunes en San Francisco (oeste de EEUU) el premio Goldman, uno de los más prestigiosos en el campo del medioambiente. El año pasado lo recibió la peruana Ruth Buendía Mestoquiari, líder de la tribu asháninka, por evitar, en 2010, la construcción de dos hidroeléctricas en la Amazonia peruana que habrían provocado el desplazamiento de miles de índígenas.




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