La inflación en la zona euro en junio registró un alza de 0,1%, según una primera estimación de la agencia europea de estadísticas, Eurostat, superior a la estimación de los analistas que pronosticaban una evolución nula.
El índice de precios regresa así a territorio positivo tras alcanzar una evolución de precios de dos décimas en relación a mayo. Entre febrero y mayo los precios en la zona euro se contrajeron o mantuvieron sin evolución.
Los precios de la energía, que caen desde mediados de 2014, continuaron lastrando el índice de precios general, aunque registraron una mejora (-6,5%) en relación a mayo (-8,1%).
La inflación subyacente, que no tiene en cuenta los precios de la energía, los alimentos, las bebidas alcohólicas y el tabaco, más reveladora de la tendencia real de la evolución de los precios, volvió a subir una décima, a 0,9%.
El Banco central Europeo (BCE) desplegó esfuerzos inéditos para estimular la alicaída economía europea y llevar la inflación cerca de 2%.
Este mes empezó la controvertida compra de obligaciones emitidas por empresas de la zona euro, que se suma a sus anteriores esfuerzos para estimular los precios que incluyen tasas de interés negativas.