Desde Madrid (AFP)

Greenpeace aborda petrolero en España en protesta contra aceite de palma

Greenpeace afirmó este sábado que seis de sus activistas abordaron un petrolero que navegaba en aguas del Golfo de Cádiz cargado con aceite de palma sucio, en protesta contra este producto, que se usa para fabricar desde jabones hasta galletas.

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Foto difundida por Greenpeace el 17 de noviembre de 2018, en la que se ve a activistas de la organización a bordo de una lancha en el golfo de Cádiz - AFP/GREENPEACE/AFP
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Greenpeace afirmó este sábado que seis de sus activistas abordaron un petrolero que navegaba en aguas del Golfo de Cádiz cargado con aceite de palma "sucio", en protesta contra este producto, que se usa para fabricar desde jabones hasta galletas.

Los activistas, todos ellos de diferentes nacionalidades incluida Indonesia -país aquejado por deforestaciones masivas para plantaciones de aceite de palma-, fueron retenidos por el capitán del barco después de abordarlo, afirmó la ONG en un comunicado.

Anteriormente, habían desplegado pancartas en las que se podía leer "Salvar nuestra selva tropical" y "No al aceite de palma sucio".

El barco viajaba desde Indonesia, el productor más importante del mundo de este producto, hacia Róterdam, según informó la ONG.

El capitán viró el barco para dirigirse a España, añadió, con el fin de entregar a los activistas a las autoridades.

Contactada por AFP, la Guardia Civil española dijo desconocer el suceso.

Según Greenpeace, el barco transportaba productos de "aceite de palma sucio" y otros relacionados con deforestaciones masivas.

Este producto es un ingrediente clave en muchos artículos de gran consumo. Su creciente demanda ha llevado a un boom en la industria de Indonesia.

Grupos ecologistas han acusado de la destrucción medioambiental a las compañías fabricantes, hasta el punto de que muchas empresas se han comprometido a no hacer deforestaciones.

Sin embargo, los activistas aseguran que tales compromisos son difíciles de vigilar y fáciles de romper.

Además de la destrucción de la selva tropical, la limpieza de las denominadas turberas -restos de plantas en semidescomposición-, necesaria para llevar a cabo las plantaciones de aceite de palma, causa un enorme daño medioambiental.

Cuando la turba se quema o se limpia, se liberan enormes cantidades de carbono, lo que aumenta el cambio climático, según los ecologistas.

Estas quemas también son difíciles de apagar y resultan un factor clave en la nube tóxica que asfixia al sudeste asiático casi todos los años.




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