La zona euro registró en febrero una inflación del 1,1%, frente al 1,3% de enero, anunció este viernes la oficina europea de estadísticas Eurostat, revisando una décima a la baja su primera estimación.
La nueva estimación es inferior a las proyecciones de los analistas consultados por el proveedor de servicios financieros Factset, que apuntaban a un 1,2%.
La cifra se aleja así del objetivo de una inflación cercana pero ligeramente inferior al 2% interanual del Banco central Europeo (BCE), que lo considera como un signo de vitalidad económica y corresponde a su definición de estabilidad de precios.
La inflación núcleo o subyacente -que no tiene en cuenta los volátiles precios de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco- se mantuvo sin cambios en esta segunda estimación, en un 1% en febrero, al mismo nivel que en enero.
Entre los 19 países del euro, Chipre registró la tasa más baja el pasado mes en el -0,4%, seguida de Grecia (0,4%) e Italia (0,5%). Los países bálticos de Estonia y Lituania registraron por su parte la inflación más alta, en el 3,2% en ambos casos.