Belice y la costa del Caribe mexicano, donde se encuentran lugares turísticos como Cancún o la Riviera Maya, se preparaban este lunes para la llegada de la tormenta tropical Franklin, que se espera que toque tierra por la noche.
Belice y la costa del Caribe mexicano, donde se encuentran lugares turísticos como Cancún o la Riviera Maya, se preparaban este lunes para la llegada de la tormenta tropical Franklin, que se espera que toque tierra por la noche.
Según el último reporte del Centro nacional de Huracanes, con sede en Miami, hacia las 18H00 GMT Franklin se localizaba a unos 300 kilómetros de la ciudad de Belice y a unos 310km de Chetumal, capital del estado mexicano de Quintana Roo con poco más de 150.000 habitantes, donde se prevé que toque tierra.
Se espera que el fenómeno, que el domingo se convirtió en tormenta tropical, cobre fuerza antes de tocar tierra al anochecer en la costa mexicana y "pudiera estar cerca de fuerza de huracán", añade el reporte.
Franklin registra vientos sostenidos de 95 km/h y avanza a 20 km/h. De alcanzar vientos de 119 km/h, se convertiría en huracán categoría 1 (de 5) en la escala Saffir Simpson.
En Belice, las autoridades emitieron una alerta por cercanía de tormenta tropical, donde los más afectados por Franklin serían Los Cayos y Corozal, fronterizo con Chetumal. Se anticipan cortes en servicios como telefonía, televisión y electricidad.
En Quintana Roo, el comité estatal de protección civil declaró al estado en "alerta naranja" por la cercanía del fenómeno, que se espera toque tierra entre Punta Herrero y Mahahual, a unos 350 km al sur de Cancún, el principal receptor de turistas internacionales de México.
Unas 300 personas, en su mayoría pescadores, han sido desalojadas de pequeñas comunidades costeras.
Protección civil pidió a los habitantes no salir de sus casas al caer la noche. Está previsto que el aeropuerto de Chetumal cierre operaciones por la tarde.
Por su ubicación geográfica y por su amplia línea costera tanto en el Pacífico como en el Atlántico, México es uno de los países más vulnerables a sufrir el embate de los huracanes con al menos una decena de fenómenos climatológicos al año.
En octubre de 2010, el Caribe mexicano fue golpeado por Wilma, uno de los huracanes con efectos más desvastadores de la historia, que tocó tierra por la isla Cozumel para después arrasar lentamente por más de 48 horas a Cancún y la Riviera Maya, donde generó millonarios destrozos y llego a derrumbar instalaciones de hoteles exclusivos.
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