Desde Washington (AFP)

Cubrir de sal las rutas aumenta la salinidad de los lagos norteamericanos

Cubrir de sal las carreteras en invierno para derretir la nieve aumenta la salinidad de lagos en América del Norte, lo que puede alterar de forma permanente estos ecosistemas acuáticos.

EEUU, Canadá, contaminación, medioambiente
Un buzón cubierto de nieve al costado de una carretera en Greenwich, Connecticut, el 14 de marzo de 2017 - AFP/AFP
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Cubrir de sal las carreteras en invierno para derretir la nieve aumenta la salinidad de lagos en América del Norte, lo que puede alterar de forma permanente estos ecosistemas acuáticos.

Un estudio publicado el lunes sostiene que una gran parte de los 371 lagos del centro-oeste y noreste de Estados Unidos y Canadá, cuya agua ha sido analizada, experimentan un aumento sostenido de la salinización.

"Recopilamos datos durante un largo período y comparamos las concentraciones de cloruro en los lagos y embalses de agua dulce de Estados Unidos (...) para determinar cómo y por qué la salinización está cambiando a través de amplias extensiones geográficas", dijo Hillary Dugan, una experta en limnología de la Universidad de Wisconsin-Madison.

Dugan es una de las principales autoras de este trabajo, publicado en la reciente edición de las Actas de la Academia nacional de ciencias (PNAS) de Estados Unidos.

Calificando esta situación como "preocupante", la científica critica que "los proyectos de desarrollo inmobiliario sobre una pequeña parte de las costas de los lagos se traducen en riesgos importantes de salinización de estas extensiones de agua" con la cobertura con sal de las rutas de acceso en invierno.

Todos los lagos estudiados tenían una extensión de más de cuatro hectáreas con al menos 10 años de datos sobre el contenido de sal en el agua.

La mayoría de los lagos (284) están situados en el norte, en los estados de Connecticut, Maine, Massachusetts, Michigan, Minnesota, New Hampshire, Nueva York, Rhode Island, Vermont, Wisconsin y en la provincia canadiense de Ontario.

Desde la década de 1940, el uso de sal en las carreteras en invierno para permitir la circulación ha aumentado fuertemente. Cada año, unos 23 millones de toneladas de cloruro de sodio se utilizan para derretir el hielo y la nieve en la red de carreteras de América del Norte, precisan los autores de este estudio.

- Alcance subestimado -

La mayoría de esta sal termina en los sistemas acuáticos y se considera una fuente importante de contaminación de los mantos de agua subterráneos, los ríos, los arroyos y los lagos, subrayan los científicos.

Para medir las cantidades de sal esparcidas en las calles y otras superficies, como estacionamientos y aceras, los investigadores evaluaron la densidad de carreteras y coberturas terrestres en un radio de 100 a 1.500 metros alrededor de 371 lagos estudiados.

Los resultados son claros: las vías de circulación situadas dentro de un radio de 500 metros de la orilla de un lago son fuertes indicadores de altas concentraciones de cloruro en el agua.

Cuando los resultados de este estudio se extrapolen a todos los lagos del norte del subcontinente norteamericano, unos 7.770 lagos podrían enfrentarse a un aumento de la salinidad de sus aguas.

Si la salinización actual continúa, muchos de estos lagos superarán en unos 50 años la concentración máxima de salinidad recomendada por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) estadounidense, establecida en 230 miligramos por litro (mg/L).

Según este estudio, 14 de estos lagos superarán este umbral de aquí a 2050 y 47 más están en vías de alcanzar una concentración de 100 mg/L durante el mismo período, determinaron los científicos.

"Estos resultados son probablemente una subestimación del problema de salinización, en tanto numerosas regiones donde las carreteras son objeto de salado intensivo en invierno, como Quebec y las provincias marítimas de Canadá, no proporcionan los datos la salinización de sus lagos", subraya Sarah Bartlett, investigadora de la Universidad de Wisconsin-Milwaukee, una de las coautoras.

En los lagos donde los niveles de cloruro de sodio son elevados, las poblaciones de peces e invertebrados se han visto alteradas, así como el plancton, que constituye la base de la cadena alimenticia acuática.

La diversidad de especies acuáticas y su abundancia pueden reducirse y, en casos extremos de salinización, las aguas están débilmente oxigenada, reduciendo la vida en los lagos.




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