Desde Buenos Aires (AFP)

Cuando el mundo se cierra, América Latina apoya mayor integración regional

En tiempos de Brexit, propuestas de muros fronterizos y más proteccionismo en Occidente, los latinoamericanos dan señales de que van a contramano: apoyan mayoritariamente la integración regional, sobre todo aquellas economías en dificultades, reveló un informe del BID este jueves.

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Las banderas de los países miembros del Mercosur durante una cumbre del bloque el 29 de junio de 2012 en Mendoza - AFP/AFP
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En tiempos de Brexit, propuestas de muros fronterizos y más proteccionismo en Occidente, los latinoamericanos dan señales de que van a contramano: apoyan mayoritariamente la integración regional, sobre todo aquellas economías en dificultades, reveló un informe del BID este jueves.

En América Latina, 77% de la población apoya una mayor integración económica, 60% respalda más unión política, pero desconfían de sus gobiernos y muestran una clara insatisfacción con la democracia.

Paraguay, Uruguay y Venezuela se ubican entre las naciones que más respaldan la integración económica regional (con 85, 87 y 89% respectivamente). En Guatemala y Brasil ese apoyo baja al 59 y 66%, según un informe del Instituto para la Integración de América Latina y el Caribe (INTAL) del BID y de la encuestadora regional Latinobarómetro.

El informe "El ADN de la integración regional", en base a 20.204 entrevistas en 18 países de la región fue presentado en Buenos Aires.

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Integración en América Latina (AFP/AFP)

"En la región la integración recibe apoyos máximos de 89%, reflejando la clara vocación integracionista de muchos países, y marcando una característica distintiva en relación con otras regiones. En un mundo donde las tendencias proteccionistas cobran protagonismo, los latinoamericanos apuestan por la integración", sostiene el texto del informe.

En Brasil, "por ejemplo, ha bajado 22 puntos el apoyo a la democracia, hasta el 39%, por la crisis política en la que están. Sin embargo el 66% apoya la integración económica de su país con otros", explicó Marta Lagos, directora fundadora de Latinobarómetro en la presentación del informe en Buenos Aires.

Lagos consideró que el estudio revela "un nivel de honestidad brutal, que muestra básicamente que la ciudadanía está hablando en base a sus propias experiencias de vida. Hoy hay demandas muy potentes, que van más allá de la vivienda", por ejemplo, agregó la economista. "Hay una demanda gigante de integración que los políticos no están sabiendo interpretar", agregó.

"Los latinoamericanos demandan una integración de calidad, con innovación e inclusión" y también están muy abiertos al avance de la tecnología pero siempre y cuando "no genere desigualdad", dijo el director del INTAL-BID, Gustavo Béliz.

- Sí a las inversiones extranjeras -

Otro dato que sorprendió a los responsable del estudio, es que por encima de banderas ideológicas y políticas, 71% de la población latinoamericana está a favor de la inversión extranjera.

Los latinoamericanos creen que los capitales externos son beneficiosos para las economías domésticas, mientras que apenas el 15% sostiene que son perjudiciales.

El informe apuntó que en las últimas dos décadas, la resistencia a la inversión externa se redujo cinco puntos porcentuales (del 20% al 15%), lo que pone en evidencia una menor antipatía hacia el inversor foráneo, un aspecto clave del clima de negocios que impera en cada país.

Los niveles de apoyo a la integración económica y mayor apertura a las inversiones extranjeras son más altos en países con economías menos diversificadas.

En Argentina, país con un desarrollo industrial medio en varios sectores, el apoyo a la inversión extranjera es de 61%, diez puntos menos que la media. Y no es de los países menos entusiasmados con la inversión foránea.

Por el contrario, en Venezuela, básicamente dependiente del petróleo, un 81% considera que la inversión extranjera en general es beneficiosa para el país.

Una curiosidad resaltada por Béliz es que 46% de los latinoamericanos "tiene disposición a pagar más por los productos que consumen a cambio de que se respeten los derechos de los trabajadores que los realizan", y también por aquellos que protegen el medio ambiente. Pero expone una contradicción: en aquellos países más desiguales hay menos disposición a pagar más para incrementar la igualdad.

Si bien 43% cree que la infraestructura es importante para el desarrollo, son pocos los que están dispuestos a pagar impuestos para financiar obras que promuevan la integración. En una escala de 1 a 10, solo 3,8 se mostraron a favor de colaborar en esas mejoras.

El interés por las políticas sociales en América Latina se manifiesta en que 51% sostiene que deberían ser la prioridad del desarrollo y el 40% asegura que la integración impactó positivamente sobre el empleo, "a contramano del prejuicio vinculado a que los extranjeros vienen a quitarnos nuestro empleo", concluye el estudio.




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